Entre Etxarren y el concejo de Ororbia se tardan unos veinte minutos en coche. Hay algo menos de trayecto entre Makirriain y la capital de Oltza Zendea. Durante el último lustro, José Javier Zabaleta e Iosu Eskiroz se llevan encontrando en el complejo deportivo del municipio para hacer trabajo físico junto al preparador Iñaki Barbajero, que tutela al pegador de Aspe desde 2015. En el grupo se integran también el trinketista profesional Luis Sánchez –reciente ganador del Super Prestige–, Iker Espinal o Armendariz.
Zabaleta, un zaguero rutilante, el mejor en su demarcación en los últimos años, y Eskiroz se ejercitan juntos, pero nunca habían tenido la oportunidad de cruzarse en la cancha hasta el pasado sábado en el frontón Igarondo de Idiazabal. El sábado se miden de nuevo en Markina-Xemein. Conexión Ororbia.
El de Sakana debate en otros menesteres, bajo la luz cálida de los focos; su compañero, entretanto, se amarra a la categoría de plata, categoría de la que salió campeón en 2020. Supo recomponerse tras sufrir una operación de cadera muy delicada y ha crecido. Llama a la puerta. La baja de Jon Mariezkurrena le abrió una vía de agua en la zaga de Baiko Pilota y la promotora apostó por él. Estaba haciendo muy bien las cosas en Promoción. De todos modos, ya es casualidad que de cuatro suplencias, por el momento, dos de ellas sean contra José Javier. “Ha tocado así. Para mí lo importante es que la empresa ha contado conmigo. Estoy disfrutando mucho”, determina el pelotari de Baiko, quien evoca que “no había jugado nunca contra él. Somos amigos y compartimos entrenamientos. Habíamos entrenado juntos alguna vez, pero de blanco es otra cosa”.
En Idiazabal se encontró con la medicina Zabaleta. Peña II y Eskiroz cayeron por 22-11 ante Aitor Elordi y el gigante de Etxarren. “José Javier no rompe en un pelotazo. Son muchos constantes. Acaba castigando mucho al zaguero. Cubrir los huecos es muy complicado”, remacha Eskiroz.
La alegría de Zabaleta por Eskiroz
Zabaleta, por su parte, se “alegra” por los éxitos de su compañero. “Estoy contento por él. Somos amigos. Llevamos años entrenando juntos. Me alegro por él de que esté teniendo oportunidades y lo haga tan bien”, certifica el tres veces campeón del Parejas, quien analiza a Iosu como un pelotari “trabajador y serio”.
“Le gusta hacer las cosas bien, cuidarse. Intenta siempre hacer a la perfección lo que dice el entrenador. Se está viendo el resultado. En la preparación física se ve que está como un toro”, declara el manista navarro, quien reflexiona que “Eskiroz lleva cuatro partidos de sustituto y lo está haciendo bien. En los dos primeros ganó jugando muy bien. En Idiazabal no tuvo su mejor día”.
Ambos aprovecharon la elección de material de este martes en Markina para inspeccionar La Uni, frontón de herramienta y distinto a lo acostumbrado. Unai Laso no se puso tacos. No tiene ningún problema de manos.
