Xabier Tolosa vivió el domingo un vía crucis en el frontón Ogueta de Gasteiz. En su primer encuentro de la liguilla de semifinales del Campeonato de Parejas, el zaguero de Anoeta terminó con visibles problemas físicos que le imposibilitaron disfrutar de la parte final del encuentro. Jugaba con Jokin Altuna, con el que ha cosechado una gran primera fase de torneo, en la que calificaron en segunda plaza, y por consiguiente lograron el billete directo a las semifinales, después de alcanzar nueve victorias en catorce encuentros.

Cabe destacar su segunda vuelta, en la que sumaron seis de los siete puntos en juego. Ante Unai Laso y Ander Imaz, no obstante, naufragaron en la jornada inaugural por un apretado 22-21 que fue agónico y extremadamente duro físicamente. Sin embargo, visto el desarrollo de la contienda, con el zaguero guipuzcoano mermado desde el 16-14, tan importante como el punto es el estado físico de Tolosa para los dos envites que restan de liguilla. 

“Me siento mejor que el domingo. Sufrí muchos calambres al final del partido del Ogueta, pero, por suerte, fueron solo eso, calambres. No hay rotura”, desgrana el zaguero de Anoeta, quien reflexiona que “he pasado bien la noche y me he despertado únicamente con las piernas cargadas”. Al no haber lesión, llegará el domingo sin problemas al duelo de Eibar. 

El anoetarra relata que en el inicio, en el 16-14, comenzaron los dolores en el sóleo de la pierna derecha. Después se extendieron a los gemelos, los isquiotibiales y los cuádriceps. “Estuve hablando después del partido con Txema Urrutia, doctor de Aspe, y se puso en contacto directamente con mi preparador, Justo Lillo, para organizar la semana”, transmite el zaguero guipuzcoano. Este mismo lunes tomó masaje y se sometió a una sesión de contraste de frío y calor para mejorar la carga física.

Masaje y contrastes

“Lo principal es recuperar cuanto antes. Lunes y martes haré contrastes para recuperar. Si tengo buenas sensaciones, el miércoles realizaré algo de trabajo físico poco intenso. Esto es, algo de bicicleta, carrera continua suave y estiramientos para llegar a tope al partido ante Peña II-Mariezkurrena II, relata Tolosa.

A pesar de los problemas, Xabier reconoce que el partido del Ogueta –105 minutos de juego y 857 pelotazos a buena– “no” ha sido el partido “más duro” de su carrera. “Estoy sorprendido de lo que me sucedió. No fue por la tensión”, finaliza.