Erik Jaka lo dice claramente: “Es un partido a vida o muerte”. No valen medias tintas ni decoración. Sin ambages. El Manomanista vuelve a ser el Manomanista para el lizartzarra y Peio Etxeberria. Cara o cruz este sábado en el Labrit de Iruñea. Cayeron derrotados en su primera cita de la liguilla de cuartos de final –el de Baiko ante Ezkurdia por 22-14 y el de Aspe ante Darío por 22-19– y su futuro transita por el borde del acantilado. No hay red bajo sus pies. Un paso en falso significará el descarrilamiento. Ganar o ganar. 

El partido se hipertrofiará aún más mañana, ya que los puntilleros conocerán el resultado de sus contendientes del Grupo B, Ezkurdia y Darío, que se cruzan en el frontón Ogueta de Gasteiz. El resultado alavés convertirá en vital la contienda para uno de ellos. Esto es: en caso de victoria del navarro, el futuro de Jaka penderá de un hilo; si gana el riojano, será Peio al que solo le valdría el triunfo. Un tercer escenario implicará el uso de calculadora y esperar acontecimientos. Más picante en la salsa. 

Peio Etxeberria estuvo el pasado domingo en el frontón Astelena de Eibar viendo el envite entre Ezkurdia y Jaka. Se encontrará con el arbizuarra en la tercera jornada de cuartos. Les une una relación de amistad que trasciende lo puramente deportivo. Joseba, incluso, ha sido su botillero. En el presente campeonato le aconseja Andoni Gaskue. De su rival destaca el apartado físico. “Tuvo mala suerte en momentos clave”, determina el manista de Aspe, quien reconoce que “Erik es un pelotari que intenta terminar rápido”. Con esta premisa, endurecer la cita parece capital para los intereses del navarro. Jaka está preparado para la guerra. “La semana pasada las sensaciones fueron buenas en el tema físico”, abunda el guipuzcoano. 

El pelotari más trotado

En ese escenario, Etxeberria cuenta con el trote de venir desde la previa organizada por Aspe. En total: cuatro partidos del mano a mano en cinco semanas, con la exigencia que eso implica. Bien es cierto que su envite de octavos de final no tuvo apenas historia, ya que barrió a Jon Alberdi del frontón Beotibar de Tolosa por un claro 22-2

Cabe recordar el camino manomanista del zenoztarra, campeón de Promoción en 2021. El 24 de marzo tumbó a Danel Elezkano en la fase preliminar en una contienda marcada en el frontón de Larraintzar. Se registraron 332 pelotazos a buena en el 18-22 que dio el billete a Peio. 57 minutos de batalla áspera. En el mencionado paseo militar ante el campeón de Segunda, el 10 de abril en Tolosa, los protagonistas cruzaron apenas 132 pelotazos en 32 minutos de juego. Cuatro días después, sin casi tiempo para respirar, el examen fue frente a Darío. Los números hablan por sí solos: 374 pelotazos en 71:30 minutos. No hace falta que saquen la calculadora. En total: 838 pelotazos entre pecho y espalda. El reloj está parado en los 160:30 minutos de tajo.

Así, el joven navarro es el pelotari más castigado de todo el campeonato. De los ocho manistas que quedan en liza, únicamente Elezkano II, rescatado por Aspe ante los problemas físicos de José Javier Zabaleta y Beñat Rezusta, bajas de última hora, se acerca a sus números. El vizcaino asume 812 pelotazos. Les siguen Darío (558), Aitor Elordi (437), Jaka y Ezkurdia (241). Unai Laso y Jokin Altuna debutan este domingo en el frontón Bizkaia de Bilbao, por lo que su casillero sigue sin arrancar.

Pelotas más ásperas

El de Aspe acumula una carga de dos envites a cara de perro, por lo que recupera la esencia de vivir a contrapelo. Jaka determina que la liguilla ofrece un “comodín”. Pero la vida extra ya ha desaparecido. Ahora se tienen que ganar el oxígeno. “Esta fase se transforma en una eliminatoria”, explica el lizartzarra, cuyo objetivo será “minimizar los errores” para restañar las heridas competitivas generadas ante Ezkurdia.

Citados este miércoles en el frontón Labrit de Iruñea para la liturgia con el material de cara al enfrentamiento de este sábado, el campeón de 2020 se decantó por pelotas de 104,9 y 104,8 gramos de peso; mientras que Peio Etxeberria clavó sus dos cueros, ya que ambos poseen un gramaje de 104,7. El lote seleccionado por el guipuzcoano es más áspero que el de su adversario.