La consejera de Hacienda y presidenta de la Corporación Pública Empresarial de Navarra (CPEN), Elma Saiz, admitió este miércoles que conocía el convenio entre Sodena y la CEN para nutrir de mascarillas a las empresas navarras al inicio de la pandemia, pero ha limitado a la información a las “líneas maestras” del acuerdo , negando así cualquier responsabilidad en la operación.

ySaiz ha acudido al Parlamento como máxima autoridad tanto de CPEN, responsable última de las empresas públicas, como de Intervención, autor del informe que ha cuestionado la compra de mascarillas. La consejera ha defendido así la actuación de ambos organismos, apuntando exclusivamente al consejo de administración de Sodena, que preside Mikel Irujo, como único responsable de las posibles irregularidades cometidas y de la posterior gestión del stock de mascarillas.

Apoyada por la portavoz del PSN, Saiz ha tratado de fijar un cortafuegos en una polémica que Navarra Suma ha querido llevar hasta la puerta de su despacho . Y lo ha hecho subrayando que todas la toma de decisión ha estado siempre en Sodena. “Una cosa es conocer el instrumento, que lo sabía todo el mundo , porque fue muy difundido desde el inicio de la pandemia. Otra cosa es cuando aparece el problema y se plantean soluciones por parte de quien asume y tiene la responsabilidad de corregirlo . Y otra final es el análisis de legalidad del instrumento utilizado, que es lo que tenemos en julio de este año”, ha alegado Saiz, que ha argumentado que en los consejos de administración “no se entra en el detallede todas las operaciones” y que es precisamente en esos detalles “en los que a la postre, se han manifestado los incumplimientos”.

La tesis ha sido defendida también por la oradora socialista, Ainhoa ​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​Unzu, que ha considerado que CPEN no no ha tenido ninguna responsabilidad en la toma de decisiones es esta materia, y que su papel ha sido limitado una información genérica. “CPEN acude a los consejos de administración de Sodena pero solo con voz y sin voto”, ha alegado Unzu, que ha considerado que la CPEN “solo era conocedora de las líneas maestras de la operación ”.

Críticas de los grupos

Pero las explicaciones de Saiz no han convencido a ningún grupo. Ni siquiera a Geroa Bai, socio de Gobierno, que ha preguntado por qué Hacienda no ha validado la operación a posteriori o por qué intervención no ha puesto ningún reparo al convenio de Salud con Sodena cuando se trata de un contrato “espejo” igual al que firmó con la CEN.

Las críticas más duras en cualquier caso han venido por parte de Navarra Suma, que se ha quejado “del tono” de la consejera, a quien ha acusado de “alzar la voz para tratar de amedrentar”. Cristina Ibarrola ha responsabilizado además al conjunto del Gobierno de que haya 1,7 millones de mascarillas en un almacén y que lleven “dos años sin solucionarlo”.

Adolfo Araiz, de EH Bildu, ha considerado por su parte que "no se pueden disociar" las operaciones de Sodena y la de Salud porque "la mecánica financiera y lo que se refiere a las autorizaciones, las deficiencias que se detectan en una están en la otra". Igualmente, ha afirmado que, si la operación de Sodena, "no es un contrato de mandato, las mascarillas son de Albyn", de manera que "Sodena no tienen responsabilidad" en la compra y la CEN "tiene la responsabilidad directa".