El Gobierno de Navarra ha superado el primer escollo parlamentario en su tramitación de los presupuestos de 2023, y lo ha hecho con holgura. La mayoría que sostiene al Ejecutivo foral, los 30 votos que firman el acuerdo presupuestario y fiscal (PSN, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E), ha votado en contra de la enmienda a la totalidad de Navarra Suma. Las cuentas públicas del próximo año pasan ahora al debate en comisión, donde la mayoría progresista pactará enmiendas por valor de 15 millones para modificaciones puntuales.

El defensa de los presupuestos ha intervenido la consejera de Hacienda, Elma Saiz, que subrayado la importancia de contar con un proyecto adaptado a las necesidades del momento. Saiz ha admitido que el horizonte económico ofrece incertidumbres importantes que pueden condicionar el ejercicio entrante, pero ha defendido la solvencia de las previsiones macroeconómicas de su Departamento que están “avaladas por la AiREF”, el organismo independiente del Estado que fiscaliza las cuentas públicas.

Ese ha sido precisamente el principal punto de crítica de la oposición. Navarra Suma sostiene que las previsiones del Gobierno son excesivamente optimistas por lo que pone en duda la ejecución del presupuesto. Su portavoz en la materia, María Jesús Valdemoros, ha criticado así que el Ejecutivo insista en una política expansionista del gasto, por lo que ha reclamado una gestión más eficiente de los recursos públicos.

A juicio de la derecha, los presupuestos están además marcados por la influencia de EH Bildu, que por cuarto año consecutivo volverá a facilitar la aprobación de las cuentas. “Estos presupuestos son un pegamento para un batiburrillo de partidos, que debilitan la competitividad, el autogobierno y la credibilidad de Navarra”, ha enfatizado Valdemoros.

Cierre de filas

Pero los argumentos, como era de esperar, no han convencido a los socios del Gobierno foral, que han vuelto a cerrar filas con críticas a la falta de alternativa que ha mostrado Navarra Suma.

El portavoz del PSN, Ramón Alzórriz, ha asegurado que "volvemos a vivir el día de la marmota con la enmienda a la totalidad de Navarra Suma, que ni siquiera por educación, ni por decoro institucional, ni por respeto a sus votantes y al conjunto de la ciudadanía acudió a la reunión convocada por el Gobierno para explicar las bases del Presupuesto para Navarra e intentar buscar puntos de acuerdo". "Navarra necesita nuevos Presupuestos y la ciudadanía nos exige acuerdos, y desde nuestra responsabilidad políticas estamos obligados a buscarlos", ha dicho, para señalar que "Navarra no puede quedarse sin Presupuestos simplemente por estrategia política o por egoísmo político de la derecha navarra. Los ciudadanos no admiten vetos, quieren soluciones", ha dicho, para señalar que el objetivo de los Presupuestos para 2023 es "proteger a la ciudadanía y al tejido productivo".

Por parte de Geroa Bai, Uxue Barkos ha afirmado que en la elaboración de los Presupuestos "existe un espacio para el diálogo y para la propuesta, que es muy anterior a la presentación de una enmienda a la totalidad, y en este espacio de diálogo Navarra Suma ha brillado un año más por su ausencia". "Lo que se nos está proponiendo es que no haya Presupuesto para Navarra en 2023. Quieren castigar a la sociedad navarra con la inestabilidad política, con su incapacidad para sentarse a negociar, para sentarse a acordar con los grupos de esta Cámara. No han arrimado el hombro con el resto de representantes", ha censurado. Además, ha reprochado a Navarra Suma que diga que las cuenta son electoralistas. "Lo hace quien hoy más que nunca en este pleno manifiesta de manera indisimulada su afán electoralista", ha dicho.

La parlamentaria de EH Bildu Laura Aznal ha afirmado que Navarra Suma "no ha sido ni siquiera capaz de sentarse a hablar con el Gobierno para poder llevar adelante su proyecto, suponiendo que tengan proyecto, que es algo que ponemos en duda". Aznal ha reconocido, no obstante, que "con estos Presupuestos nos volvemos a quedar cortos, vuelve a faltar la ambición necesaria, faltan las medidas de carácter estructural que son indispensables para hacer frente a esta situación, pero queremos valorar el acuerdo presupuestario alcanzado, porque hemos vuelto a demostrar nuestra capacidad de acordar".

Desde Podemos, Mikel Buil ha señalado que el Presupuesto está "bien dotado de diferentes acuerdos, no acuerdos partidistas, sino acuerdos para la sociedad". "El proyecto es positivo en el esfuerzo que han hecho los cinco grupos en llegar a acuerdos. ¿Echamos cosas de menos? Sí. ¿Son los de Podemos? No. Son los de cinco formaciones. Echamos en falta el despliegue de la tercera fase de la renta garantizada, contener los precios alquiler, más ambición para crear una empresas pública de energía, pero de todo esto ya hablaremos en la próxima legislatura", ha dicho.

Por último, la portavoz de Izquierda-Ezkerra, Marisa de Simón, ha expresado su rechazo a "una enmienda a la totalidad que no propone otra alternativa que la prórroga de los Presupuestos del año anterior". "Nuestra política económica, nuestra política social, medioambiental, está muy lejos de la de Navarra Suma", ha afirmado. De Simón ha reconocido, al igual que Podemos, que "este no es el Presupuesto que habría diseñado Izquierda-Ezkerra si hubiésemos tenido la posibilidad de tener una intervención más amplia pero si que tienen un importante componente social, ya que el 55,49% del Presupuesto va a gasto social".