El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado en el Senado que el Estado devolverá a Navarra la competencia exclusiva de Tráfico y Seguridad Vial. Una demanda histórica que el Ejecutivo central había comprometido en varias ocasiones pero que no se ha producido hasta ahora. Sánchez, no obstante, ha matizado que “aquellos guardias civiles que quieran quedarse en Navarra podrán hacerlo”. Ha asegurado además que “las funciones de vigilancia se van a poder desempeñar de manera coordinada y efectiva” entre la Guardia Civil y la Policía Foral.

El presidente ha hecho el anuncio en el Senado, en respuesta a una pregunta del senador de Geroa Bai, Koldo Martínez que ha reprochado al presidente los continuos incumplimiento de la Lorafna, la ley de Amejoramiento del Fuero que regula el autogobierno. "Estos continuos anuncios lo que hacen es que se empiece a tomar como una chirigota", ha criticado Martínez, que ha defendido que “no hacen falta filigranas” para transferir Tráfico a Navarra. De hecho, ha vuelto a insistir en esta transferencia para que la Policía Foral “sea integral”: “Es una necesidad y una obligación”.

Acuerdo con EH Bildu

El anuncio de Sánchez llega apenas unas horas después de que EH Bildu confirmara un acuerdo con el Gobierno central para aprobar los presupuestos. Entre las medidas acordadas se incluye precisamente el traspaso a Navarra de la competencia de Tráfico antes del 31 de marzo. El Ejecutivo central se compromete así a celebrar “las reuniones necesarias” para solventar “los problemas técnicos” que han impedido el traspaso hasta ahora.

La transferencia de Tráfico es sin embargo una larga historia de anuncios y promesas incumplidas. Un compromiso adquirido con ya la pasada legislatura con Uxue Barkos como presidenta del Gobierno foral, y que se iba a llevar a cabo antes de mayo de 2019.

El mismo compromiso adquirió después el propio Sánchez con el PNV, esta vez a cambio de sus votos para la investidura. El traspaso tampoco se llegó a realizar.

Y eso que hubo fecha incluso fijada para diciembre de 2020, finalmente aplazado por “problemas técnicos”.

Tras varios anuncios de la llegada “inminente” de la competencia de tráfico, la última en fijar fecha fue la propia presidenta, María Chivite, que en el último Debate sobre el estado de la Comunidad, cuando habló precisamente del final de la legislatura como fecha para el traspaso.

Queda ahora pendiente la concreción técnica del traspaso, y que va más allá del compromiso político de llevarlo a cabo. Queda por cuantificar el coste de la transferencia (lo que Navarra dejará de pagar al Estado por la labor que ahora realiza la Guardia Civil y que asume con cargo propio) así como un cronograma de aplicación y cómo se lleva a cabo la llamada pasarela de agentes al cuerpo autonómico. Pero, sobre todo, si esa trasferencia es total o solo administrativa. Es decir, si el control de las carreteras pasa a manos de la Policía Foral de forma íntegra o sigue siendo compartido con la Guardia Civil.