Los portavoces de Interior del Congreso de los Diputados visionan desde las nueve de la mañana de este viernes las ocho horas de grabaciones de la tragedia de Melilla del pasado 24 de junio, en la que fallecieron al menos 23 migrantes --unos 70 según las ONG--. La sesión, a puerta cerrada, trata de esclarecer si hubo muertos o cuerpos inertes en el lado español de la frontera, algo que niega el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

Interior ha ofrecido al Congreso el visionado íntegro del material grabado el 24-J con los medios aéreos de la Guardia Civil, lo mismo que se envió a Fiscalía y el Defensor del Pueblo para sus investigaciones.

Según detallan fuentes conocedoras de dicho material, se trata de 75 archivos, 63 del dron y diez del helicóptero del Instituto Armado. Otros dos archivos son de las cámaras fijas del perímetro fronterizo, aunque alejadas de la zona del Barrio Chino.

La previsión es que la reunión a puerta cerrada se alargue durante varias horas, ya que los portavoces pueden pedir que se paren y rebobinen las imágenes, así como plantear dudas técnicas al mando de la Guardia Civil de Melilla que se ha desplazado a Madrid como "custodio" de las grabaciones.

En la reunión participan los portavoces de Interior de todos los grupos, incluyendo a Vox, que renunció a viajar a Melilla el pasado 7 de noviembre. El viaje coincidió con un documental que refutaba la versión oficial pero el partido liderado por Santiago Abascal se desmarcó de los intentos de "cuestionar" la labor de la Guardia Civil.   

MARLASKA: "NINGÚN HECHO TRÁGICO" EN EL LADO ESPAÑOL.

Cinco meses después del incidente en el perímetro fronterizo, la práctica totalidad de los grupos parlamentarios mantienen sus críticas a la gestión del ministro Fernando Grande-Marlaska, quien sostiene que en el lado español no hubo que lamentar "ningún hecho trágico", en referencia a las muertes de migrantes.

Las críticas se han centrado, de hecho, en si gendarmes marroquíes pasaron a España dentro de un dispositivo que Grande-Marlaska defiende como "proporcional" frente a un "ataque muy violento" en el que resultaron heridos medio centenar de guardias civiles.

Al hilo de lo sostenido por el Defensor del Pueblo, además, algunos portavoces critican que agentes de la Guardia Civil lanzaran piedras a los migrantes que trataban de llegar a España y quieren saber por qué no se ofreció auxilio sanitario a los heridos. También cuestionan el uso de material antidisturbio y los rechazos en frontera, que el Defensor del Pueblo cifró en 470 al margen de la legalidad.   

LANZAMIENTO CRUZADO DE PIEDRAS.

Las imágenes, según fuentes conocedoras de su contenido, muestran que la actuación de los casi 2.000 subsaharianos fue "muy violenta". Los migrantes lanzaron piedras a los agentes que trataban de repeler la entrada a España. Admiten, no obstante, que en las grabaciones se ve también el lanzamiento puntual de alguna piedra desde la línea policial.

Según estas fuentes, los cuerpos inertes y de fallecidos se concentraron siempre en el lado bajo control marroquí de la frontera. La Guardia Civil se replegó en un primer momento al verse en minoría y, luego, consiguió embolsar a los migrantes junto a la valla.

La actuación policial, sin embargo, no evitó que 134 migrantes pasaran a España, mientras que otros tantos fueron rechazados en frontera, para lo que se permitió la entrada puntual de gendarmes marroquíes, de acuerdo a las citadas fuentes, que rebajan a la mitad la cifra de 470 devoluciones.