La últimas críticas del PP a UPN y, en especial, a Javier Esparza, no han gustado a los regionalistas, que amenazan con represalias en el grupo parlamentario de Navarra Suma, donde ambos partidos junto con Ciudadanos deben convivir hasta el final de legislatura. "Se están produciendo unos ataques absolutamente injustificados hacía UPN y nuestro presidente por dirigentes del Partido Popular y Ciudadanos. Y eso evidentemente va a tener alguna afección en el grupo parlamentario”, ha advertido hoy la parlamentaria Marta Álvarez.

La semana pasada el vicesecretario de Organización del PP, Miguel Tellado, aseguró que UPN ha "elegido" ya al PSN en vez de al PP, y que Esparza aspira a convertirse en la “muletilla” del Partido Socialista". Espaza replicó que se trata de unas acusaciones "intolerables e injustas" que solo buscan justificar la “deslealtad” del PP con su acercamiento a Sergio Sayas y Carlos García Adanero, expulsados de UPN por romper la disciplina del partido en la reforma laboral.

En cualquier caso, y más allá del último cruce de acusaciones, la pugna abierta ya en el seno de la derecha por un mismo espacio electoral evidencia las tensiones internas que va a generar la ruptura de Navarra Suma en los próximos meses. Y la dificultad para mantener el funcionamiento de la coalición durante los tres meses que restas de legislatura.

Hasta ahora, Javier Esparza ha ejercido como portavoz, aunque de forma recurrente ha cedido espacio a los representantes de PP y de Ciudadanos, por ejemplo, en la ronda de portavoces habitual de los lunes. El reparto de responsabilidades también ha sido sectorial, pero ha habido margen para que los socios de UPN interpelaran directamente a la presidenta en las sesiones de control al Gobierno.

Esto sin embargo podría cambiar a partir de ahora. Al fin y al cabo, en el mismo grupo parlamentario van a convivir los líderes de UPN, PP y Ciudadanos, y puede que también quienes vayan a ser sus respectivos candidatos en las próximas elecciones. La decisión queda en manos de UPN, que tiene 15 votos en el grupo parlamentario de Navarra Suma frente a los tres de Ciudadanos y los dos del PP, y en el que formalmente se toman las decisiones por mayoría. Si los regionalistas quieren, el protagonismo parlamentario de sus socios de coalición será escaso a partir de ahora.

Primer aviso

En este contexto, al término de la Mesa y Junta de Portavoces del Parlamento de Navarra, Álvarez ha señalado que "la relación siempre es cosa de personas" pero ha advertido de que "hay cuestiones de partido que pueden influir, y que haya algún cambio si las cosas siguen así es algo que puede entender todo el mundo". "Todo el mundo puede entender que esta dinámica no favorece", subrayado Álvarez.

En todo caso, no ha dado detalles sobre qué consecuencias podría haber en el grupo de Navarra Suma ni si el propio grupo parlamentario podría romperse. "No puedo decir nada más, las declaraciones y los ataques injustos desde luego alguna afección van a tener en mi grupo", ha dicho.