El portavoz del Parlamento Europeo y director general de comunicación de la Eurocámara, Jaume Duch, ha abordado este martes la situación que atraviesa el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y ha destacado que la Unión Europea "está entrando en una etapa en la que no se habla de Catalunya", algo que considera que es "lo mejor que puede pasar".

En relación con la inmunidad del expresidente catalán y su condición de eurodiputado, Duch ha declarado durante un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid que la cuestión queda completamente "en manos de los tribunales", si bien ha recordado que el Parlamento Europeo decidió levantar la inmunidad a él y otros eurodiputados, como Clara Ponsatí y Toni Comín, una medida que "se ha producido en más ocasiones y tipos de casos" en la Eurocámara.

"Estos diputados presentaron un recurso ante el Tribunal General de la Unión Europea, que no se ha pronunciado aún sobre el fondo, pero que decidió devolverles la inmunidad a título provisional mientras se desarrolla el procedimiento judicial, que debería concluir en las próximas semanas", ha explicado antes de recalcar que "serán estos tribunales de la UE los que dictaminen si estos diputados conservan o no la inmunidad y si se ratifica la decisión que tomó el Parlamento Europeo".

Duch ha hecho hincapié en que, en este sentido, "lo único que se puede hacer es abogar por el pleno respeto a las decisiones de los tribunales, sean las que sean" y ha recalcado que "la inmunidad fue en un inicio levantada por la institución".

Respecto al eventual acuerdo de la Unión Europea y Reino Unido sobre la relación futura de Gibraltar con el bloque tras el Brexit, ha matizado que el tema "está encaminado" y ha explicado que existen "una serie de propuestas que se han formulado en dos etapas".

"Primero, la negociación bilateral entre España y Reino Unido y, a partir de ahí, la trasposición de esas propuestas a la Comisión Europea, que tiene que negociar en nombre de la UE sabiendo que precisamente una de las consecuencias del acuerdo divorcio es darle a España un papel mucho mas importante y preponderante a la hora de decidir cuál va a ser exactamente la relación con Gibraltar", ha afirmado.

No obstante, ha puntualizado que las cosas "están avanzando", por lo que se habla de una "satisfacción en el Europarlamento". "Este es un tema en el que, precisamente, la UE empuja en la buena dirección", ha dicho antes de destacar que Reino Unido "está empezando a darse cuenta de en qué situación se ha colocado el solo" a raíz del proceso del Brexit.   

PRESIDENCIA ESPAÑOLA DEL CONSEJO DE LA UE

Duch ha abordado también la futura Presidencia española del Consejo de la UE de cara al segundo semestre de 2023, y ha reivindicado la importancia de lograr una mayor "autonomía", al tiempo que ha abogado por "regular los flujos migratorios", siempre teniendo en cuenta que "durante los próximos años la UE necesitará mano de obra". "Hay que pasar de la migración ilegal a un sistema legal organizado", ha añadido.

Para él, la Presidencia española "tiene un papel importante que jugar, también porque será la última completa antes de las elecciones europeas de 2024 y deberá cerrar muchos acuerdos con el Parlamento Europeo para dar un empujón a temas que quedan pendientes en el catálogo de propuestas legislativas que se discuten en las comisiones parlamentarias".

Sobre este asunto se ha pronunciado también el embajador representante permanente de España ante la UE, Marcos Alonso, que ha subrayado que la Presidencia española permitirá "exhibir un europeísmo maduro donde el país dará lo mejor de sí mismo". "No escatimará esfuerzos para la unidad europea y buscará llevar a buen puerto los reglamentos, mientras logra una Europa competitiva y cohesionada, solidaria, una Europa para todos los europeos, que sea referente en valores, inclusive para los más vulnerables", ha sostenido.

Alonso ha reivindicado así una UE "resiliente que sitúe América Latina en el lugar que le corresponde".