El presidente español, Pedro Sánchez, ha animado al PP a que explique su "política alternativa" respecto a Marruecos dados los buenos resultados que la "nueva etapa" en la relación iniciada con el reino alauí ha permitido, entre otras cosas, una drástica reducción de la inmigración ilegal hacia el Estado y un aumento de los flujos comerciales.

"Más que nunca tenemos la oportunidad de situar las relaciones entre España y Marruecos bajo el signo de la cooperación genuina y mutuamente beneficiosa, una relación basada en el respeto mutuo, en la ausencia de acciones unilaterales y el cumplimiento sistemático de los acuerdos", ha sostenido Sánchez ante el Pleno del Congreso de los Diputados.

"Si alguien quisiera aplicar una política alternativa debe explicar a los españoles si es compatible y con el programa de profundización (del Gobierno) de una relación que es estratégica" y que beneficia en particular a Ceuta, Melilla, Canarias y Andalucía, ha señalado, en un claro mensaje hacia el PP, que ha criticado la política del Ejecutivo y en particular su giro respecto al Sáhara.

Días después de que la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, calificara a Marruecos de "dictadura", Sánchez ha reivindicado que es un "país amigo, aliado fundamental para el desarrollo económico del Estado, nuestra puerta de entrada en África y un aliado fundamental para la seguridad y la migración ordenada".

El presidente español ha defendido que en el último año, a raíz de su encuentro el 7 de abril de 2022 en Rabat y de la hoja de ruta que salió de ella, se puede hablar de un "balance positivo". Los dos países han iniciado una "nueva etapa sobre bases mucho más firmes que alejen las crisis recurrentes" del pasado, ha defendido.

Sánchez, que debía explicar en su comparecencia la Reunión de Alto Nivel (RAN) del 1 y 2 de febrero en Rabat, ha asegurado que los objetivos "se alcanzaron con creces", dados los 20 acuerdos suscritos durante la misma.   

Descenso de la migración

Así las cosas, ha hecho especial hincapié en la caída de la inmigración procedente de Marruecos. "Los datos son muy evidentes", ha dicho, destacando que la ruta atlántica es la única que decrece en Europa en un contexto generalizado de aumento.

En este sentido, ha dicho que en el primer trimestre las llegadas a Ceuta y Melilla cayeron un 78% mientras las de Canarias han disminuído en un 63%, en tanto que las llegadas a Grecia aumentaron en este periodo en un 95% y las de Italia lo hicieron en un 300%.

Aumento de las exportaciones

Por otra parte, también ha puesto en valor que en 2022 las exportaciones se aproximaron a los 12.000 millones de euros y "la tendencia se mantiene". Además, ha augurado que las empresas españolas serán "las principales beneficiarias" de los planes de desarrollo que tiene previstos Marruecos para los próximos años.

Asimismo, se ha felicitado por otros hitos del último año, como la reactivación de las conexiones marítimas y aéreas, la reanudación de la Operación Paso del Estrecho o que se hayan retomado las conversaciones para la delimitación de las aguas territoriales en la fachada atlántica.

En este contexto, ha destacado que el pasado 27 de enero se llevara a cabo la primera prueba piloto de expedición comercial para la reapertura de la aduana de Melilla, cerrada desde 2018, y la apertura de una nueva en Ceuta, donde nunca existió.

Sánchez se ha mostrado convencido de que "una apertura gradual, ordenada, va a impedir la reedición de escenas que no queremos volver a ver y vamos a instalar una frontera y también aduanas que se rijan por los estándares internacionales, reflejo de la buena vecindad entre los dos países".   

Apoyo continuado a Ucrania

Respecto a Ucrania, Sánchez ha confirmado que España seguirá apoyando al Gobierno de Volodímir Zelenski frente a la ofensiva militar rusa, tanto en el ámbito militar con el envío de armamento como el diplomático.

Según ha reconocido, la decisión de enviar armas a Ucrania fue "difícil", pero se tomó para garantizar su derecho a la legítima defensa. Desde que empezó la guerra hace más de un año, se han enviado a Ucrania toneladas de material militar en coordinación con el resto de países aliados, buscando que en ningún caso contribuya a "una escalada del conflicto" y que tampoco merme las capacidades de defensa del Estado, según ha expuesto.

El jefe del Ejecutivo ha recordado también que España participa en el Fondo para la Paz de la UE con un compromiso financiero de más de 600 millones de euros y forma parte de la misión de adiestramiento a militares ucranianos con la formación en España de hasta 2.400 soldados al año.

En el ámbito diplomático, ha reivindicado la necesidad de hablar no solo con los países "plenamente alineados" con la postura de la Unión Europea o de la OTAN, como ha justificado que hizo en su viaje a China el pasado 31 de marzo.

Reunión con Xi Jinping

En esa visita, ha detallado que trasladó la postura española al presidente chino, Xi Jinping, y reivindicó la necesidad de que China se implique "de manera responsable y equilibrada" para "persuadir" a Rusia de su campaña militar.

Mientras, ha explicado que España ha solicitado ante el Tribunal Penal Internacional la investigación de posibles crímenes de lesa humanidad en Ucrania, porque "hasta la guerra tiene límites y las reglas no pueden traspasarse".

A la vez, ha recordado que 171.000 refugiados ucranianos han llegado al Estado, siendo incluidos en el programa de protección temporal que les da acceso a la educación y sanidad públicas. "Me siento orgulloso de la respuesta solidaria del conjunto de la sociedad española, y también de la administración española, en un ámbito en el que nuevamente somos ejemplo europeo como es la acogida a refugiados", ha subrayado.   

Sánchez ha asegurado que España trabaja por la paz en Ucrania, pero "una paz justa" como única vía para alcanzar "una paz duradera". Según ha reconocido, durante "muchos años" Europa y todo occidente "miraron para otro lado" cuando Rusia se anexionó unilateralmente partes de países vecinos, y por eso ahora es necesario "reivindicar una paz justa y duradera".

Pero además, ha reivindicado la ayuda a Ucrania "por convicción moral" y también "por memoria democrática". "En el pasado, también nuestro país clamó pidiendo ayuda y sus súplicas desgraciadamente se ahogaron en una farsa diplomática que contribuiremos a evitar al pueblo ucraniano", ha garantizado.