El juez Manuel García Castellón ha pedido a Francia la entrega del exjefe de ETA Félix Ramón Esparza Luri para poder procesarle por el atentado contra la casa cuartel de la Guardia Civil en Santa Pola (Alicante), en 2002, en el que murieron un hombre y una niña de 6 años, Silvia Martínez, hija de un agente.
En un auto, al que ha tenido acceso EFE, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional adopta esta decisión después de que el pasado martes Esparza Luri invocara el principio de legalidad -no haberse acordado su entrega a España por esta causa-, para negarse a declarar cuando el magistrado trató de interrogarle por videoconferencia desde Francia, donde cumple condena.
Esparza Luri, alias Ana, es uno de los seis exdirigentes de la cúpula de ETA que fueron imputados el pasado mes de julio por su presunta responsabilidad "por omisión" en este atentado, poco antes de que se cumplieran los 20 años de su comisión.
En relación a este atentado, el magistrado ha reclamado también esta misma semana las declaraciones de dos antiguos miembros de ETA que han desvelado, como testigos protegidos en otra causa contra la cúpula de la banda -la del asesinato del concejal del PP Gregorio Ordóñez-, el modo en que la dirección adoptaba las decisiones sobre los atentados.
Responsable del aparato logístico de la organización
El juez explica en su resolución que, según se desprende de los informes policiales aportados a esta causa, Esparza Luri fue el responsable del aparato logístico de ETA en las fechas en las que fue perpetrado dicho atentado hasta su detención en Saint Paul les Dax (Francia), el 2 de abril de 2004.
Como jefe de logística, formó parte también del "Comité Ejecutivo" de la organización terrorista, el máximo órgano directivo de ETA, donde se tomaban las decisiones que afectaban a la organización terrorista y desde donde se dirigía la actividad de los comandos armados, y en general de todas las estructuras organizativas de la banda.
La Guardia Civil sostiene en su informe que los seis integrantes del Comité Ejecutivo de ETA en aquellas fechas ordenaron el atentado posiblemente en respuesta al proceso de ilegalización de Batasuna. Los autores materiales, Óscar Celarain y Andoni Otegi, fueron condenados en 2012.
A raíz de la reapertura de esta causa, a raíz de una querella de Dignidad y Justicia, están siendo también investigados como presuntos responsables de este atentado Antonio Olarra Guridi, Ainhoa Mugica, Ramón Sagarzazu, María Soledad Iparraguirre, Anboto y Mikel Albisu, Mikel Antza.
