Arranca este 1 de junio con el calendario político más cargado en mucho tiempo. Estamos ante dos meses con la agenda a tope y varios hitos que condicionarán el trabajo interno de todas las formaciones políticas y, en consecuencia, de las negociaciones que formalmente se abren este jueves encaminadas a conformar en Navarra un Gobierno similar al que ha llevado las riendas en los últimos cuatro años.

La primera fecha clave es el próximo 9 de junio. Se trata del último día para comunicar ante las juntas electorales las coaliciones que concurrirán a los comicios generales del 23 de julio. Un plazo muy corto para que UPN y PP puedan restablecer su histórica alianza –nunca han ido por separado a las elecciones de ámibito estatal–, pero que seguramente será suficiente para que Sumar y Podemos avancen un acuerdo crucial.

La siguiente fecha marcada en rojo por todos los partidos llegará siete días después. El 16 de junio se celebra la sesión constitutiva del Parlamento de Navarra, en la que se elige al presidente y al resto de los miembros que le acompañarán en la Mesa. Para entonces, debería visibilizarse el acuerdo entre PSN, Geroa Bai y Contigo, que ha de extenderse a EH Bildu, ya que en ningún caso ha de estar al margen del órgano rector de la Cámara si se quieren sentar las bases para una legislatura similar a la recién concluida.

Sólo 24 horas después de la constitución del Parlamento llegará la formación de los ayuntamientos, donde el riesgo de que en Pamplona se repita un fiasco como el de hace cuatro años es máximo. Entonces, como ahora, había números holgados para impulsar un Gobierno municipal de corte progresista, pero se entregó la vara de mando a la derecha.

Lo que ocurra en la capital de Navarra y en otros consistorios allanará o dificultará el camino de Chivite hacia su continuidad en el Palacio foral.

Entre tanto, apenas 48 horas después conoceremos los candidatos a las Cortes generales de las elecciones del 23 de julio.

Calendario político en Navarra. Maitane Bernabeu