No han empezado bien las negociaciones para formar un nuevo Gobierno en Navarra. PSN y Geroa Bai han constatado diferencias importantes en su primera toma de contacto, que los socialistas han aprovechado para fijar una posición de máximos y reclamar más cuota de poder en el próximo Ejecutivo foral. Aunque el acuerdo sigue siendo lo más probable, ahora mismo parece lejano.
El PSN ha empezado el proceso con una posición firme. Señala que ahora tiene más diferencia en escaños respecto a su principal socio de Gobierno (11-7) por lo que quiere revisar a su favor el reparto que se hizo la pasada legislatura, en el que tenía ocho consejerías además de la presidencia frente a las cuatro de Geroa Bai. “Tenemos más fuerza y más peso que Geroa Bai y queremos reivindicar ese papel”, ha argumentado tras la reunión María Chivite. Los socialistas buscan también apoyo en los municipios en los que podría tener la alcaldía, así como la presidencia del Parlamento.
Un planteamiento que no ha sido del agrado de Geroa Bai, que considera “irresponsable” la actitud de su socio de Gobierno. La formación de Uxue Barkos también quiere revisar la estructura de Ejecutivo, que la consideraba ya desequilibrada. Y aspira a la presidencia de la Cámara, la segunda institución de Navarra, toda vez que los socialistas tendrían garantizada la presidencia del Ejecutivo y consejerías clave del futuro Gabinete de Chivite. “Como socio prioritario entendemos que la presidencia del Parlamento corresponde a Geroa Bai”, ha subrayado su portavoz.
El encuentro entre las delegaciones de PSN y Geroa Bai es el primero tras las elecciones del pasado domingo. Ambas partes se han reunido a primera hora de este jueves en el Parlamento en una toma de contacto suficiente para constatar que el punto de partida de queda formación está todavía muy lejos. Los socialistas se han reunido también con una representación de Contigo Navarra, la tercera pata de la posible coalición de Gobierno.
Las diferencias
A la salida era visible el malestar en Geroa Bai, que esperaba una posición más flexible por parte de quien ha sido su socio de Gobierno los últimos cuatro años. Especialmente después de que Chivite abogara por un proceso de investidura rápido. Algo que ha vuelto a reclamar hoy Barkos, que ha pedido que la negociación quede al margen del debate electoral en Madrid.
Pero eso es algo que cada vez parece más difícil y que asume también la propia candidata a la reelección, que evita fijar plazos. “Lo importante es tener un buen acuerdo”, ha dicho Chivite.
Así que todo se puede retrasar porque la negociación está “muy verde”, según Geroa Bai, y porque el proceso electoral abierto por Pedro Sánchez dificulta llevar a cabo la investidura antes del 23 de julio. Y porque esa votación, conviene recordar, requiere de al menos la abstención de EH Bildu, con quien el PSN por ahora no tiene intención de negociar.
Todo apunta tras lo visto hoy que el proceso se puede dilatar más de lo previsto, con el riesgo de que pueda verse condicionado por el resultado de unas elecciones generales que, ahora mismo, son toda una incógnita.
En este contexto, la portavoz de Geroa Bai ha defendido que el acuerdo de Gobierno sea “progresista y plural” y que tenga también una mayoría en el Parlamento. Una mención velada a EH Bildu, cuyos votos siguen siendo necesarios para garantizar la estabilidad del Ejecutivo foral, y que Geroa Bai aboga por integrar de alguna forma en la mayoría de Gobierno.
Punto de partida
Es habitual que al inicio de un proceso de estas características cada parte fije posiciones de máximos a partir de las cuales empezar a ceder hasta llegar a un acuerdo. Pero la posición del PSN ha sorprendido a Geroa Bai, que no oculta su decepción y que por ahora deja todos los escenarios abiertos.
La versión pública de ambos en cualquier caso ha sido positiva. Han reiterado su voluntad de acuerdo y su confianza en que habrá un Gobierno progresista. Y se han citado para una nueva reunión el próximo martes, 6 de junio.
Una reflexión que hace suya también Begoña Alfaro, lider de Contigo Navarra, que también ve voluntad de acuerdo, pero que reclama que no se deje de lado a su formación en este proceso. “No nos vamos a limitar a aceptar lo que nos digan los hermanos mayores”, ha advertido Alfaro, que no obstante ha sido optimista de cara al futuro.
En cualquier caso, será difícil avanzar en la formación del futuro Gobierno mientras no se resuelva la composición de la Mesa del Parlamento y la constitución de los ayuntamientos, previstos para los días 16 y 17 de junio. De hecho, las futuras alcaldías han sobrevolado, aunque sea indirectamente, los encuentros de hoy.
Los socialistas tratan de hacerse con parte del poder municipal, para lo que estos días buscar el apoyo de posibles aliados, en lugares como Pamplona o Ansoáin. Pero en muchos caso depende de EH Bildu, que ha quedad por delante del PSN.
En ese sentido, Geroa Bai ha reiterado que su prioridad sigue siendo que la fuerza progresista más votada sea quien lidere cada municipio allí donde den mayorías. No obstante, Barkos ha admitido la debilidad de Geroa Bai en los municipios que ahora mismo están en el aire, incluida la capital, por lo que ha reclamado “responsabilidad” a PSN y a EH Bildu para tratar de buscar acuerdos.
