Por primera vez UPN y PP irán separados a las elecciones generales. Javier Esparza ha dado por zanjada la posibilidad después del último acercamiento de los populares, que este martes tantearon a los regionalistas la posibilidad de formalizar una candidatura conjunta. Algo para lo que ya no da tiempo a juicio de UPN, que acusa al PP de buscar un argumento para justificar la división de la derecha, y sus posibles consecuencias electorales.

Los regionalistas ya habían avanzado hace algunos días esta posibilidad. Los resultados de las últimas elecciones forales, en los que la derecha se agrupó mayoritariamente en torno a UPN (sacó 15 escaños frente a los 3 del PP y los 2 de Vox) invitaban a un escenario de división que puede dar a los regionalistas mayor margen de actuación en Madrid si consigue volver a ser la referencia de la derecha en un contexto de elecciones estatales.

La puerta sin embargo se ha acabado de cerrar este miércoles. Según ha relatado UPN, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, se puso en contacto ayer por la tarde con UPN para tantear una posible alianza. Algo para lo que apenas queda margen. El viernes se cierra el plazo para formalizar coaliciones ante la Junta Electoral, y Esparza interpreta que ya no hay tiempo para reunir a los órganos internos y avalar la nueva alianza.

"En el PP saben que, en tres días, que es el plazo que queda, era prácticamente imposible convocar a nuestros afiliados, tal y como recogen los estatutos de UPN, para consultar si quieren o no ir en coalición a las próximas elecciones generales y, en su caso, para plantear una negociación de las hipotéticas listas", ha justificado Esparza en una nota.

El presidente de UPN ha afirmado además que pese a ello se había mostrado "dispuesto a valorarlo" y se ha quejado que los populares hayan dado ya por cerrada la posibilidad de una coalición en el diario El Mundo. Por ello Esparza ha mostrado su "estupor" y considera que se "lo único que el PP está buscando es culpar a UPN de que no se haya llegado a un acuerdo". "Pero está claro que los hechos desmontan esa acusación".

La derecha dividida

Así que el debate en la derecha se dirige ya hacia las responsabilidades de una división inédita en Navarra, lo que abre el escenario electoral a sorpresas. En base a los últimos resultados en las elecciones forales, UPN podría lograr 2 diputados, por uno cada uno de PSN, EH Bildu y Geroa Bai. Pero no está nada claro que los electores vayan a comportarse igual.

Es al menos lo que confía el PP, que cree que la referencia nacional y la candidatura de Alberto Núñez Feijóo movilizará el voto útil hacia sus siglas, también Navarra, el próximo 23 de julio.

Algo de lo que discrepa UPN, que recuerda que ese objetivo fracasó en las últimas elecciones forales y municipales, que dieron al PP una representación mucho menor de lo que esperaba. "En contra de las pretensiones del Partido Popular de erigirse en referente del centro derecha en Navarra, las pasadas elecciones forales y municipales han dejado claro que UPN es el único partido capaz de aglutinar a la mayoría de los votantes del centro derecha en Navarra, como lo demuestra que UPN quintuplicó el número de parlamentarios del PP y obtuvo casi 70.000 votos más", ha argumentado Esparza.

No obstante, el líder de UPN garantiza que los votos de UPN servirán para apoyar la investidura del candidato del PP en caso de que logre mayoría. "Más allá de las provocaciones del PP, los diputados que obtenga UPN darán su voto a Alberto Núñez Feijóo si se presenta a la investidura para que sea el próximo presidente de España, pese a que el PP ya dijo que estaba dispuesto a hacer presidenta de Navarra a María Chivite", ha concluido Esparza.