CAMPOO da para mucho es el lema elegido por Turismo de Cantabria para vender la zona de los valles del sur de su comunidad, la de Campoo y Valderredible, donde se puede disfrutar de su estación de esquí, de la bella y salvaje naturaleza de las sierras de Peña Labra y El Cordel, del nacimiento del Ebro y de sus ruinas.

La zona de los Valles del Sur (Campoo y Valderredible) es una de las grandes desconocidas turísticas de Cantabria. Su ubicación, a caballo entre la España Verde y la Meseta Castellana, está simbolizada por el pico Tres Mares, con una característica única en toda la Península Ibérica, ya que de sus nieves nacen los ríos Ebro, Pisuerga y Nansa.

Su espacio más conocido, especialmente por los vascos debido a su cercanía, es la estación de esquí y montaña Alto Campoo, que ofrece cumbres que superan los 2.200 metros en el municipio de La Hermandad, a 24 kilómetros de Reinosa.

Enclavada en el vértice geográfico del Valle de Campoo, ofrece unas magníficas instalaciones para la práctica del esquí y un paisaje inigualable. La estación cuenta con servicios como alquiler de equipos, escuela de esquí, cafetería-0restaurante, tienda y aparcamiento. Su tarifa diaria para adultos es de 37 euros y de 23 para niños de hasta 12 años.

Naturaleza

Campoo cuenta con paisajes impresionantes, entre ellos las sierras de Peña Labra y El Cordel (más de 2.000 m.), el nacimiento del Ebro en Fontibre, las profundas hoces de este mismo río a su paso por Villaescusa, o todo el contorno del pantano. Abundan los bosques de roble, abedul, encina y haya. Las vastas extensiones montañosas son el hábitat del lobo, el oso, el jabalí, el corzo y el tejón, y el pantano del Ebro alberga grandes cantidades de aves acuáticas y es parada obligada de numerosas aves migratorias.

Deportes en el pantano del Ebro. LAS MERINDADES

En patrimonio histórico–artístico, estos valles acogen las ruinas romanas de Julióbriga; varias ermitas rupestres en Valderredible, atribuidas al silgo IX; las colegiatas románicas de Cervatos y San Martín de Elines o el santuario de Montesclaros, que está rodeado de bosque y es un lugar ideal para el descanso.