Todas las comunidades forman parte ya de la red de asistencia sanitaria transfronteriza en la UE, con lo que la población podrá disponer del acceso a datos clínicos y receta electrónica desde otros países, al mismo tiempo que los ciudadanos comunitarios podrán acceder a estos servicios en España.

Con la adhesión de Cantabria, el Ministerio de Sanidad ha completado así el mapa de interoperabilidad de la historia clínica resumida y de la prescripción y dispensación de la receta electrónica de todos los territorios, que irán implantándolas de forma progresiva.

Actualmente, diez comunidades tienen ya activo algún servicio vinculado a esta red, mientras que el resto ha suscrito el compromiso, según ha informado el Ministerio este jueves.

De esta forma, Andalucía, Aragón, Cataluña, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Navarra, y País Vasco pueden ya compartir el resumen de historia clínica con los profesionales sanitarios de Croacia, Francia, Luxemburgo, Malta y Portugal.

Mientras que el servicio europeo de interoperabilidad de la receta electrónica se encuentra activo en Andalucía, Aragón, Canarias, Castilla y León, Cataluña, Madrid, Extremadura y País Vasco, cuyos habitantes pueden obtener sus recetas en las farmacias adheridas de Croacia, Estonia, Finlandia, Polonia y Portugal que dispongan del servicio.

A su vez, los pacientes procedentes de los países que disponen de estos servicios pueden ser atendidos en el Sistema Nacional de Salud (SNS) español y contar con su información clínica preexistente y acceder a recetas de medicamentos que tengan prescritos en sus lugares de origen en cualquiera de las farmacias de estas comunidades.

La interoperabilidad de la información clínica y la receta electrónica europea tiene su origen en los acuerdos que los miembros de la UE suscribieron en noviembre de 2020; las comunidades se han ido adscribiendo a esta red mediante la firma, a su vez, de los correspondientes acuerdos de adhesión con el Ministerio de Sanidad, proceso que ahora se ha cerrado con la incorporación de Cantabria.

Una vez firmado el acuerdo, los servicios autonómicos de salud deben realizar las correspondientes adaptaciones en sus sistemas, siguiendo los criterios establecidos por la Comisión Europea y con el apoyo del Ministerio.

Tras llevar a cabo las pruebas pertinentes, Sanidad valida el proceso y autoriza a cada comunidad a integrarse en el Nodo de Servicios del SNS que opera, donde se ordenan y gestionan los flujos de la información clínica de los pacientes entre España y los países de la UE.