La noche del domingo ocho técnicos especializados aplicarán con métodos tradicionales la solución química que, desde el año 2005, utiliza el Ayuntamiento de Pamplona para minimizar el riesgo en algunos tramos del Encierro. Desde el final de la cuesta de Santo Domingo, hasta internarse unos metros en el arranque de Estafeta se irán cubriendo alrededor de 1.700 m2 de pavimento con unos 1.500 litros de este producto, por lo que la cobertura requiere aproximadamente un litro (0,8 l.) por metro cuadrado tratado.

La cita es el domingo en la Plaza Consistorial a las 23 horas. Entre esa hora y las 8 de la mañana se irá cubriendo el recorrido prefijado. El líquido antideslizante produce una reacción que libera en la parte silícea del pavimento los microporos que a lo largo del año se ven embozados por la suciedad o el pulido de las máquinas de limpieza. Esos poros, una vez libres, son los que producen el llamado “efecto ventosa” que permite el mejor agarre de las pezuñas del animal y que funciona especialmente bien en el caso de que el pavimento esté mojado. Eso contribuye a evitar la caída de las reses y la fragmentación de las toradas, incrementando la velocidad de la carrera para, en definitiva, minimizar su peligrosidad.

El arranque de la carrera

Este año la línea roja del encierro se ha aproximado a los corrales de Santo Domingo por decisión adoptada en la Mesa del Encierro. Los mozos han ganado 10 metros lineales de carrera, de forma que se descomprime algo este tramo del encierro. Como segundo efecto positivo se facilitará la trayectoria continua de los toros. Hasta ahora, la manada, en la línea anterior se encontraba con una masa compacta de mozos en un espacio que quedaba en sombra lo que provocaba un “efecto muralla” que podía hacer que frenaran su paso o incuso se dieran la vuelta, generando situaciones de mayor riesgo. La línea roja estará emplazada aproximadamente a la altura del acceso al parking del Departamento de Educación.