La Asociación de Gaiteros Haizeberri y Ezpelur Gaiteroak han denunciado “el desprecio” que han sufrido en el Chupinazo “por parte del Ayuntamiento de Pamplona, Protocolo y Policía Municipal”. 

Estos Sanfermines, como novedad, los gaiteros han aguardado en la plaza de los Burgos y debían acceder al zaguán del Consistorio por una puerta lateral. “Tras el grupo de gaiteros de Pamplona, Policía Municipal se ha retirado y nos han dejado con el culo al aire. Hemos sufrido empujones, patadas, caídas y algún instrumento ha volado”, han señalado. 

Ante “el desmadre” que se estaba montando, las dos asociaciones llamaron a Policía Municipal para que les dejaran entrar en el zaguán. Los agentes establecieron un pasillo y accedieron al Ayuntamiento, pero “dentro hemos tenido que montar bronca porque no nos querían abrir el cordón para salir a tocar”. Tras el Ánimo Pues, que interpretan los gaiteros de Pamplona, Haizeberri y Ezpelur tocan la canción 1 de enero. “Hemos salido a tocar tarde”, ha criticado Javier Villanueva, de Haizeberri. Ambas asociaciones estudiarán emprender posibles acciones legales contra el Ayuntamiento, han avanzado. “Vamos a iniciar todo lo que está en nuestras manos para pedir responsabilidades y que no vuelva a ocurrir”.

Decisión polémica

Por primera vez, los gaiteros no han esperado en el zaguán y la decisión ha generado polémica. Parte de los músicos están a favor y otros en contra. “Prefiero estar fuera porque en el zaguán estábamos como sardinas en lata y casi no podíamos respirar”, opina Marta Aoiz, gaitera de la Rochapea que toca 'Ánimo Pues' desde el 2000. “Estábamos muy atascados y era muy agobiante”, incide Aitor Barricart.

Sin embargo, había gaiteros que no compartían el cambio. “Nos han relegado a un segundo plano y a un espacio inseguro”, señala un gaitero. “Está lloviendo y los instrumentos se van a mojar”, lamentan.