La excelencia, el no va más, lo mejor de lo mejor, la crème de la crème. Frente a la máxima anglosajona de que “cuando tienes bastante, ya es suficiente”, siempre encontraremos a usuarios, compradores o simplemente admiradores de la tecnología y el lujo infinito para quienes lo bueno, por muy bueno que sea, nunca colmará sus exigencias porque, sencillamente, aspiran a lo máximo.

El triunfo de

Lo bueno de todo esto es tener una cuenta corriente lo suficientemente saneada y poderosa como para hacer realidad el sueño de la amplia mayoría y darse el gustazo de disfrutar de lo más granado. En BMW son conscientes de que hay clientela suficiente como para lanzarse a la aventura de crear ese automóvil que sea capaz de colmar las exigencias de los más sibaritas y ya hace décadas que le pusieron nombre, mejor dicho, número, el siete. Ahora, la séptima generación de la Serie 7 de BMW, según apunta la firma alemana, suma “al exitoso lanzamiento del BMW i7 totalmente eléctrico la llegada de dos híbridos enchufables (PHEV), incluyendo un modelo BMW M, además de una versión mild-hybrid”.

El triunfo de

Los sistemas de propulsión instalados en las dos variantes híbridas enchufables (PHEV) disponen de un motor de gasolina de seis cilindros en línea con tecnología TwinPower Turbo y un motor eléctrico integrado (de 145 kW/197 CV y hasta 450 Nm) en la transmisión automática Steptronic de ocho marchas, cuyo empuje se traslada a las cuatro ruedas a través del sistema de tracción total xDrive de BMW. Los rendimientos de estos dos híbridos enchufables son realmente espectaculares: el M760e xDrive obtiene con su seis en línea de tres litros 380 CV y 520 Nm, que junto a la aportación del propulsor eléctrico configuran una cifra combinada de 571 CV y 800 Nm. Asimismo, acelera de 0 a 100 km/h en 4,3 segundos y pasa de 80 a 120 km/h en 2,7 segundos, al tiempo que homologa un consumo de combustible de 1,0 a 1,3 litros y de 23,8 a 26,0 kWh cada 100 kilómetros, con unas emisiones combinadas de CO2 de 23 a 29 gramos por kilómetro.

Por su parte, el BMW 750e xDrive, con similar base motriz y también transmisión Steptronic y tracción total xDrive, dibuja un rendimiento levemente menor: 313 CV y 450 Nm provenientes del motor de combustión que junto al propulsor eléctrico se disparan hasta los 490 CV y 700 Nm, para lograr una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos, una recuperación de 80 a 120 km/h en 2,7 segundos y unos consumos homologados de 1,0 a 1,3 litros de gasolina y de 22,8 a 25,8 kWh de electricidad cada 100 kilómetros, con emisiones medias de CO2 de 22 a 29 gramos por kilómetro. Tan brillantes como estos registros de prestaciones lo son las cifras de autonomía en conducción exclusivamente eléctrica, que en ambos modelos varían entre 77 y 87 kilómetros.

Asimismo, el nuevo Serie 7 incorpora un motor diésel de seis cilindros y tres litros con tecnología híbrida ligera de 48 V de última generación que vuelve a establecer unos registros de rendimiento espectaculares: 300 CV, 670 Nm o 5,8 segundos de 0 a 100 km/h, que serán trasladados al asfalto a través de la caja de cambios automática secuencial Steptronic de ocho marchas y la tracción a las cuatro ruedas xDrive. Con este diésel, los compradores del Serie 7 disponen de un amplio abanico de propuestas mecánicas (todas con etiqueta 0 salvo el diésel, que es ECO), desde el eléctrico i7 xDrive60 de 544 CV y una autonomía de hasta 625 km (por 139.350 euros), pasando por el diésel 740d xDrive de 300 CV y a un precio de 118.300 euros, y los híbridos enchufables de gasolina 750e xDrive (490 CV y 131.200 euros) y el M760e xDrive (571 CV y 142.050 euros).

Con sus 5,39 metros de longitud el BMW Serie 7 es el buque insignia de la marca alemana y representa “una simbiosis única de tecnología, confort y dinamismo en el segmento de lujo. Muestra un diseño avanzado, un equipamiento de primera clase y una presencia extraordinaria, especialmente por su llamativo nuevo frontal, así como todas las posibilidades imaginables para aprovechar el tiempo de viaje disfrutando del entretenimiento”. l