Cada vez hay más familias en Navarra que tienen que recurrir a ayudas de emergencia social para hacer frente a la actual situación de crisis. A dos años de crisis sanitaria, social y económica provocada por la pandemia de coronavirus se suma una inflación de los precios y del coste de la vida como consecuencia de la guerra enUcrania. La situación no es fácil y ha hecho que más familias caigan en una situación de vulnerabilidad económica y social.

Así lo constatan entidades sociales como elBanco de Alimentos,Cruz Roja o Cáritas, que en los dos últimos años han visto como aumentaba la demanda de sus recursos. Josune Anocibar, técnica de Cruz Roja y responsable de los programas de ayudas, detalla que en los últimos meses han notado “un incremento de las peticiones de ayuda para cubrir la cesta de la compra” y, sobre todo, para hacer frente a los gastos de la vivienda.

Gastos de la vivienda

De hecho, según señala Anocibar, con la llegada de la pandemia se incrementó mucho el número de ayudas prestadas, que no han descendido hasta ahora y, en algunos casos, hasta siguen aumentando. Según detalló en 2019 –previo a la pandemia– Cruz Roja atendió a 2.863 personas con 4.530 prestaciones ofrecidas. Al año siguiente, en 2020, el número de beneficiarios ascendió a 9.099 y las prestaciones aportadas fueron 14.187.

“Muchas personas no pueden hacer frente a los gastos de la vivienda, especialmente, a las fianzas que piden al entrar en un alquiler”, explica Anocibar, que señala que, en estos casos, hacen una entrevista a la familia o persona para analizar su situación “y si realmente no tiene capacidad para hacer frente a ese gasto, se lo pagamos”. Pero la ayuda que más ofrece Cruz Roja a sus usuarios son las tarjetas precargadas para hacer frente a gastos del día a día, principalmente, para la cesta de la compra: alimentos y productos de higiene y limpieza del hogar. La demanda de este recurso ha aumentado en los últimos meses como consecuencia de la escalada de los precios, que hace que muchas familias tengan problemas para adquirir productos de primera necesidad.

“Como norma general priorizamos a quienes tienen ingresos inferiores a la Renta Garantizada, pero hay que analizar la situación concreta de cada persona”, sostiene la técnica de Cruz Roja. Asimismo, además de la ayuda económica que dan a las familias, también ofrecen orientación p tratar de que la ayuda sea “continuada”.

Incremento de los precios

En la misma línea, desde el Banco de Alimentos de Navarra inciden en que la pandemia de coronavirus supuso un boom de la demanda de alimentos. En concreto, antes de la llegada de la covid-19 la despensa daba cobertura a 22.000 personas, cifra que se disparó a 25.000 meses después y que ahora, más de dos años después, se mantiene. “En lo que va de 2022 no hemos notado un incremento, pero sí que atendemos a unas 3.000 personas más que antes de la pandemia”, explica la presidenta delBanco de Alimentos, Marisol Villar.

La razón principal por la que la subida tras la pandemia se ha mantenido es por la inflación de los precios como consecuencia de la guerra de Ucrania. Pero esto supone un doble problema:“La subida de los precios hace que más gente recurra a nosotros, pero, por otra parte, a nosotros también nos cuesta más adquirir los productos”, destaca Villar, que añade que ahora es un momento más crítico que el año pasado porque “con la pandemia la gente y las empresas se volcaron y tuvimos más recursos.Ahora eso se ha acabado”.

Perfil heterogéneo

En el caso de Cáritas, la llegada de la pandemia supuso un leve descenso de su acción benéfica y social.“Nosotros somos muy sensibles con la migración, la mayoría de personas que atendemos vienen de otros países y durante la pandemia, con las fronteras cerradas, llegaba muy poca gente”, recuerda Ángel Iriarte, director de Cáritas Navarra. Sin embargo, tras el fin de las restricciones se volvieron a activar los movimientos migratorios “y ahora tenemos bastantes grupos de personas que acaban de llegar”. “Desde el año pasado estamos atendiendo a más gente y este año se nota aún más porque después de la guerra de Ucrania la inflación de los precios hace que cada vez más familias no puedan salir adelante por sí mismas”, explica Iriarte.

En cuanto al perfil de las personas que solicitan ayuda, detalla que en las ayudas a recién llegados hay “más jóvenes” pero que en los programas de ayuda a cubrir primeras necesidades, “hay de todo: jóvenes y mayores, migrantes y personas de aquí”. “Nosotros ofrecemos diferentes tipos de ayuda, desde pagar un alquiler o el recibo de la luz, hasta darles dinero para que hagan la compra”, sostiene el director de Cáritas.