Más de cien fallecidos en los últimos dos meses. Pese a haber pasado a una nueva fase en la pandemia de covid-19, el virus sigue generando su impacto en la población, con especial fuerza en los colectivos vulnerables. De hecho, esta séptima ola de coronavirus está circulando más entre las personas mayores de 65 años -con una incidencia de 1.195 casos por 100.000 habitantes- lo que ha provocado que entre finales de mayo y finales de julio se hayan notificado 102 decesos por esta causa. Pero, es más, en lo que va de 2022, Salud ha notificado 350 fallecimientos por covid-19, más que los registrados en todo 2021 (324); y a finales de julio del año pasado se contabilizaban 207 muertes.

Los dos momentos que engordan las cifras están claros y pueden verse en la tabla de esta información: uno, durante las semanas del año, las cifras de fallecidos se situaban en torno a la treintena, consecuencia de una sexta ola que batió todos los récords de incidencia y de contagios; el otro, ahora, en esta séptima ola, con dos semanas consecutivas en torno a la veintena de fallecidos, en un momento de alta incidencia entre las personas mayores. En el resto de lo que va de año, el número de decesos ha variado entre 3 y 9 semanales, pero la realidad es que el goteo ha sido constante.

Relajación de medidas

¿Y a qué se debe esta mayor incidencia en mayores de 65 años que se traduce en más fallecidos? Pues no hay una causa única aunque la principal -según Jesús Castilla, epidemiólogo del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN)- es que ahora en verano se ha producido una relajación de medidas preventivas en personas mayores. “Lo que hemos visto es que hasta ahora las personas mayores habían sido muy disciplinadas con las medidas preventivas y ha sido la población que más se ha protegido. De hecho, hasta ahora no se habían contagiado mucho, al contrario que los jóvenes, que se han contagiado más porque nunca han tomado tantas medidas preventivas. Pero, ahora en verano estamos viendo la relajación de medidas de los mayores, lo que conlleva más contagios y más ingresos y más fallecidos”, explica Castilla.

El epidemiólogo recuerda que entre mayo y julio se han contagiado por primera vez el 13% de los mayores de 65 años. En cualquier caso, señala que “el incremento de fallecidos no ha sido tan grande como el de fallecidos” y añade que también el efecto de la vacuna va disminuyendo con el paso del tiempo. “Lo que si es aconsejable es que las personas vulnerables sigan tomando medidas preventivas”, apunta.

21 de los 22 decesos por coronavirus de la semana pasada fueron de personas mayores de 75 años

En esta séptima ola de covid-19, el virus se está cebando especialmente con las personas mayores, uno de los colectivos más vulnerables. Según el informe epidemiológico correspondiente a la semana pasada, el 13% de las personas mayores de 65 años se ha contagiado de coronavirus por primera vez entre mayo y julio de este año. Esta alta incidencia en una población vulnerable hace que las cifras de ingresos y fallecidos se sitúen en niveles altos. En concreto, la semana pasada se notificaron 22 fallecidos, 21 de los cuales fueron personas mayores de 75 años -una tenía entre 65 y 74 años-, un patrón que, según Salud Pública, se ha seguido en los últimos meses: fallecimientos de personas mayores con patologías previas.

Según los informes elaborados por Salud Pública, en las últimas dos semanas -la pasada y la anterior- los decesos por covid-19 han estado en torno a la veintena, unas cifras elevadas aunque lejos de los momentos más críticos de la pandemia, cuando los muertos llegaban a contarse a razón de 50 semanales. Si atendemos a los fallecidos la semana pasada (22) por franjas de edad, no hubo decesos en menores de 64 años; hubo un fallecido entre 65 y 74 años; 7 entre 75 y 84; y 14 defunciones de personas mayores de 85 años, lo que evidencia que una mayor edad conlleva más riesgo.

46 ingresos de mayores de 85

La diferencia de impacto por edades también se ve en las hospitalizaciones con más de la mitad (46) del total de ingresos de la semana pasada (89) de personas mayores de 85 años. 19 hospitalizados tenían entre 75 y 84 años; 12, entre 65 y 74; 9, entre 15 y 64; y tres eran menores de 14 años.