El Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN) ha activado la alerta naranja o de riesgo medio para la salud por altas temperaturas en toda la Comunidad foral, a partir de este miércoles, 3 de agosto, a excepción de la Ribera del Ebro, donde se prevé que sea amarilla o de riesgo bajo el jueves, según las previsiones facilitadas por el Ministerio de Sanidad y la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Salud laboral ha insistido en la importancia de evitar situaciones que puedan generar estrés térmico por calor en el ámbito laboral.

La alerta naranja actual, según ha informado el Gobierno de Navarra, se prevé que dure tres días para la Comunidad Foral, donde se superarán los umbrales de temperatura mínima (18ºC) y máxima (36ºC) miércoles, jueves y viernes.

Sin embargo, la zona de la Ribera del Ebro estará en alerta amarilla el jueves, 4 de agosto, donde se superarán los umbrales de temperatura mínima y máxima correspondientes a esta zona, con más de 21ºC y de 36ºC, respectivamente. No obstante, ha añadido que la duración de la alerta puede extenderse en función de próximas previsiones meteorológicas.

Protegerse del sol, hidratarse y evitar el ejercicio en las horas centrales

Ante esta situación, el Gobierno de Navarra aconseja a la población protegerse del sol, hidratarse con más frecuencia, incluso sin sensación de sed, y evitar hacer las actividades físicas más intensas durante las horas centrales del día (12.00 a 17.00 horas), especialmente las personas mayores, menores, población trabajadora y pacientes con enfermedades crónicas. Además, Salud Pública recomienda buscar los lugares más frescos dentro de los domicilios, darse duchas o baños fríos y ventilar la casa cuando refresque. Y, si no es posible permanecer en casa, acudir a lugares climatizados.

Las alertas por salud y altas temperaturas forman parte del plan de prevención que se activó el pasado mes de junio y se desarrolla hasta finales de septiembre.

Adaptar y planificar horarios y descansos en la jornada laboral

En el trabajo, las recomendaciones del servicio de Salud Laboral del ISPLN para evitar situaciones de estrés térmico por calor son, entre otras, planificar los trabajos programando las tareas más pesadas en momentos con menos calor y estableciendo ciclos de trabajo y descanso; asegurar en interiores el correcto funcionamiento de la climatización y ventilación; y, en exteriores, habilitar zonas de sombra y puntos de hidratación.

Es de especial importancia que, durante estos días, se extremen las medidas preventivas específicas para las personas trabajadoras especialmente vulnerables al calor (por falta de aclimatación, enfermedades crónicas, trabajadoras embarazadas, etc.).

Trabajadores y trabajadoras, por su parte, tienen que avisar a la persona responsable si alguna vez han tenido problemas de salud por el calor. Y, durante la jornada laboral, adaptar el ritmo de trabajo a su tolerancia al calor, descansar en lugares frescos varias veces a lo largo de la jornada, cesar la actividad si notan los síntomas previos a un golpe de calor (calambres, mareos, piel fría y mojada de sudor, fatiga excesiva, náuseas, etc.) y proteger la cabeza del sol, entre otras acciones preventivas.