El paso fronterizo Biriatu, en el municipio guipuzcoano de Irun, sentido hacia la localidad de Baiona, registraba pasadas las 13.00 horas de este sábado siete kilómetros de retenciones de vehículos, según ha informado la Ertzaintza a Europa Press.

Aunque hoy a primera hora se circulaba con normalidad por Biriatu, a medida que ha transcurrido la mañana, se ha ido complicando la circulación por el lugar y las retenciones alcanzaban ya a mediodía los cinco kilómetros.

A la misma hora también se registraban retenciones de dos kilómetros en el peaje de Zarautz, en dirección a Irun.

Según ha informado el Departamento de Seguridad, las retenciones han afectado también al enlace de la A-1 con la carretera N-622 en Vitoria que han llegado a los cinco kilómetros.

Agosto es un mes complicado para la muga todos los años, pero, si bien hasta ahora se han vivido retenciones durante los días de salida y de retorno de las vacaciones, lo sucedido estas dos últimas semanas tanto en la autopista como en la propia ciudad de Irun es "insostenible".

Irun lleva concatenando más de diez días sufriendo "largos atascos" en la autopista que se ha traducido en el "colapso circulatorio" de la ciudad. "Si bien las colas kilométricas en la AP-8 se inician al mediodía debido a la afluencia del transporte pesado, todo se agrava con la llegada masiva de vehículos particulares al peaje de Biriatu".

El Ayuntamiento de Irun lamenta, asimismo, que a esto se añade la "poca ayuda" que la Gendarmería aporta, realizando controles que "lo único que consiguen es agravar el caos circulatorio existente". "Ciudadanos que regresan de sus puestos de trabajo se ven atrapados en largas y tediosas colas, llegando a tardar hasta dos horas en hacer trayectos que, en condiciones normales, duran minutos", subrayó.