El embalse de Yesa no deja de menguar por culpa de la sequía que lleva azotando Navarra todo el verano y ya se encuentra al 16% de su capacidad. La situación de este pantano es “algo extraordinario”, según palabras de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), que pese al bajísimo nivel de Yesa sostiene que “estarían asegurados el abastecimiento y el caudal ecológico”. No obstante, lo que está en riesgo es el suministro de riego a Bardenas: la CHE ya avisó la semana pasada que si Yesa bajaba de 50 hectómetros cúbicos (hm3) cortaría el riego al Canal de Bardenas. Actualmente, la capacidad del embalse ha bajado a los 74 hm3.

Así las cosas, los agricultores de localidades como Yesa, Sangüesa, Cáseda, Carcastillo, Mélida, Santacara o Caparroso, entre otras, no tienen asegurado el suministro hasta el final de la campaña de riego, que concluye el próximo 5 de octubre. En total cerca de 18.000 hectáreas se verían afectadas en el caso de que se llegue a aplicar esta medida.

Yesa es el embalse navarro con la situación más crítica, pero la sequía ha dejado su impacto en todos los pantanos de la Comunidad Foral, aunque se encuentran en un estado óptimo. Itoiz, por ejemplo, presenta una capacidad de 164 hm3, que supone tan solo un 39% de su capacidad total. Alloz se encuentra al 48%, con 32 hm3, y Eugui al 58%, con 12,5 hm3.

“Situación de normalidad”

En relación a la situación de los embalses navarros, la responsable de Explotación en el área de Navarra de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Teresa Cavero, ha indicado este lunes que la situación de los embalses en Navarra "se encuentra, dentro de la situación de sequía que es lo que tiene en común la margen izquierda de la Cuenca del Ebro, en una situación de normalidad".

Y ha comentado que si bien es cierto que "las reservas son ligeramente inferiores a las medias de los últimos años, un 5 o 10%, podemos decir con toda seguridad que hay garantía de los abastecimientos y que los caudales ecológicos están garantizados".

Teresa Cavero se ha referido al pantano de Itoiz, que "se prevé que finalice con unas reservas inferiores a las del año pasado, pese a que se encuentra en una situación de normalidad en cuanto a reserva".

Según ha dicho, el caso del embalse de Yesa "sí lo estamos viviendo como algo extraordinario". "En los años 2000 y 2001 los niveles de embalse bajaron mucho y afortunadamente vinieron las lluvias de otoño, que es lo que esperamos ahora, e hicieron que las reservas se recuperaran con normalidad", ha expuesto.

Ha comentado que la previsión de las reservas en Yesa es que "se alcance a finales de septiembre o principios de octubre el final de la campaña de riego, es verdad, que con restricciones durante la campaña por la falta de precipitación". "Pero gracias a que Yesa empezó la primavera lleno se han podido hacer uso de las reservas que teníamos", ha expuesto, para indicar que "una vez finalizada la campaña, estarían asegurados el abastecimiento y el caudal ecológico".