Los patinetes han estado involucrados en un total de 385 siniestros viales, desde enero de 2021 hasta la actualidad, de ellos 83 fueron graves y fallecieron 18 personas. En lo que va de año se han producido 224 accidentes y 5 víctimas mortales.

Son datos de una investigación llevada a cabo por la Fundación Mapfre en base a las noticias publicadas en los medios de comunicación desde 2021, ya que aún no se dispone de estadísticas oficiales sobre la siniestralidad de este tipo de vehículos de movilidad personal actualizadas.

Las últimas cifras de la Dirección General de Tráfico (DGT) son de 2020, cuando se registraron 8 fallecidos que viajaban en patinete, 7 de ellos en vías urbanas y 1 en interurbana, carreteras donde su uso está prohibido.

Según el análisis de la Fundación Mapfre, presentado este jueves, el pasado año perdieron la vida un total de 13 personas, 11 de ellos hombres, que se vieron involucradas en algún siniestro con un patinete eléctrico.

En cinco ocasiones la causa fue una caída contra la acera y el bordillo, en otras cinco una colisión con otros vehículos y en tres un atropello.

En lo que va de año (desde el 1 de enero al 12 de septiembre) se han contabilizado 224 siniestros de patinetes, 45 graves, y 5 fallecidos.

En 18 de ellos, los usuarios de los patinetes dieron positivo por alcohol y en 15 por drogas.

Cataluña, a la cabeza en mortalidad

Por comunidades autónomas, las que registraron mayor número de siniestros graves y mortales con patinete desde 2021 hasta septiembre de este año son Cataluña, con 22; seguida de Baleares (18), Aragón (11) y Andalucía y Canarias, ambas con 8.

Cataluña, con 6 fallecidos, se sitúa también a la cabeza en mortalidad, por delante de Madrid, que registra 3 víctimas mortales.

Aunque cada ayuntamiento puede regular, de una manera específica, la circulación de los patinetes eléctricos, la DGT recuerda que todos los usuarios deben cumplir unas condiciones mínimas.

Está prohibido circular por aceras, zonas peatonales, pasos de travesía, autopistas, autovías, vías interurbanas o túneles en ámbito urbano.

Las vías autorizadas para transitar las indicará una ordenanza municipal y en caso de que no haya se permite la circulación por cualquier calzada urbana.

La velocidad de estos vehículos no deberá superar los 25 km/h y sus conductores están obligados a llevar casco. Además, están sometidos a las mismas tasas máximas de alcohol permitidas por la Ley de Seguridad Vial, así como a la prohibición de conducir con presencia de drogas en el organismo.

Tampoco pueden llevar auriculares puestos, ni hacer uso del móvil o cualquier otro dispositivo mientras van conduciendo.

El informe de Fundación Mapfre analiza también, de forma preliminar, las acciones, proyectos y funcionalidades más efectivas en el campo de la seguridad vial de los VMP y que según Jesus Monclús, director de Prevención y Seguridad Vial de la entidad, han experimentado un considerable aumento en los últimos años, gracias a la "positiva reacción del sector".

Hace referencia, además, a las últimas novedades como neumáticos más grandes y con mayor capacidad para absorber irregularidades de la calzada, así como reflectores laterales, intermitentes delanteros y traseros, y un prototipo de portacascos diseñado por el Centro de Experimentación y Seguridad Vial de MAPFRE (CESVIMAP), que permite reducir la gravedad del impacto en caso de colisión contra otro vehículo o atropello a un peatón.