¿Cuándo y por qué se creó el Alto Comisionado para la lucha contra la pobreza infantil?

–La decisión de crear este organismo la adoptó Pedro Sánchez en 2018 con el objetivo de luchar contra la pobreza infantil. Y es que España, siendo un país económicamente muy potente en la Unión Europea, hay un problema estructural que viene de nuestro sistema de desarrollo económico-social que hace que una parte de la población, especialmente niños y niñas, estén en situación de pobreza con unos índices muy altos: más del 25% de los menores del conjunto del país. Se trata de una situación de injusticia social manifiesta de ahí el compromiso del Gobierno de crear este organismo para combatirla. Hay datos llamativos. Con respecto a la UE los países que tienen mayor pobreza infantil son Rumanía y Bulgaria y después España. 

Un dato sorprendente y preocupante. ¿Cree que la sociedad es consciente de esta situación?

–Es una situación muy desconocida y muy desigual en el conjunto del país. No tiene nada que ver el norte que el sur. Navarra y el País Vasco son los territorios que mayor inclusividad tienen y están mejor en los índices de pobreza infantil, por debajo del 14% similar a la media de la UE. Y eso es fruto del trabajo constante y del compromiso institucional que hay desde hace años. Sin embargo, en el sur, las islas, en concreto Canarias, y Ceuta y Melilla, se alcanzan en algunos lugares porcentajes superiores al 40%. 

¿Cuáles son los indicadores que concluyen que un menor está en riesgo de pobreza?

–Son indicadores europeos que recogen la situación de ingresos económicos de la familia, las condiciones de habitabilidad (coste de vivienda, si viven en una habitación...) y la situación de precariedad laboral de la familia. Además estamos viendo la evolución de este mapa de la pobreza infantil y en la actualidad en donde más se está agudizando la pobreza infantil son las áreas metropolitanas de las grandes ciudades como Madrid. Territorios que en principio tienen economías fuertes están viendo cómo está creciendo la desigualdad, y los que menos tienen cada vez tienen menos.

¿Qué supone el pacto firmado con el Ejecutivo foral? Tengo entendido que es el primero que se firma con un gobierno autonómico.

–La pobreza infantil es algo estructural. Quien piense que desde el Alto Comisionado o el Gobierno de España se puede cambiar por si solo esta situación se equivoca. Por eso trabajamos en alianza con otras instituciones del país, con el tercer sector (ONG, entidades sociales...) y con el mundo empresarial porque también son necesarios los recursos privados.En la actualidad más de 200 entidades forman parte de esta alianza. Efectivamente el primer pacto que firmamos con un gobierno autónomico es con Navarra aunque tenemos ya acordados con los de La Rioja, Baleares y Asturias. Estamos abiertos a todos, firmamos con los que muestran voluntad. Navarra sirve de marco de referencia para los demás. Hay medidas que deben seguir impulsando, pero por las ya adoptadas le convierten en un modelo a seguir. 

¿Qué medidas se han adoptado en Navarra que, a su juicio, favorecen la lucha contra la pobreza infantil?

–Navarra es el único territorio del Estado en el que se ha universalizado una ayuda a la crianza. Todos los que hacemos declaración de la renta (porque ganamos más de 15.000 euros al año) nos desgravamos por hijo a cargo entre 1.000 o 1.200 euros según las rentas (en torno a 100 euros por hijo al mes). Sin embargo, aquellas que no hacen declaración de la renta, por no llegar al mínimo (muchas monoparentales) no reciben esos 100 euros. El Gobierno de Navarra hace lo que se llama un cheque reembolsable para que esas familias, si lo solicitan, reciban ese cheque por hijo. Es una medida que nos gustaría que se instaurara en todo el Estado porque ayudaría a la lucha contra la pobreza infantil. Y luego hay tres cuestiones clave. Una es trabajar por la universalización del 0-3 años. La segunda el decreto que se aprobó para luchar contra la segregación escolar. Si hacemos focos de segregación desde el infancia eso generará conflicto a futuro y evitaremos el desarrollo de talento. Una educación más inclusiva contribuye a la igualdad de oportunidades. Y la tercera es trabajar en el campo de actividades escolares. Una de las grandes brechas es que unos niños pueden acudir a extraescolares y otros, no. Y Navarra lo trabaja con programas de refuerzo escolar. Las sociedades que disminuyan la brecha de la pobreza infantil serán las que salgan más fortalecidos de estas crisis.

No son buenos tiempos para los que menos tienen con la subida de los precios de los alimentos, la luz o el gas. ¿Cómo observan este invierno?

–Con preocupación. La lucha por la justicia social no termina nunca. Nosotros defendimos y se aprobó una modificación del bono social energético para que llegara a más gente. Se llegó a 2 millones de hogares. Ese bono va a permitir que esos hogares vaya a tener luz, agua caliente este invierno. Y tenemos que afrontar el tema de la alimentación y la dieta. Nosotros defendemos la importancia de extender la universalización de los comedores escolares. Euskadi cubre el 100% en infancia y Bachiller. Otras Navarra está bien pero no llega al 100% y otras deberían trabajar para garantizar a los más vulnerables, los menores de 18 años, una comida segura. Esto es terrible en comunidades como Madrid, donde tienen jornada escolar continua y por tanto hay menos comedores escolares.