Los coletazos de la tormenta tropical Hermine están dejando este jueves fuertes precipitaciones en la vertiente cantábrica de Navarra, que se ya se vio afectada por la gota fría en agosto. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha puesto en alerta amarilla esta zona de la Comunidad Foral, donde el acumulado en lo que va de jornada supera ya los 40 litros, cifra que se incrementará durante lo que queda de día y próxima madrugada, ya que continuarán los chubascos hasta mañana por lo que seguirá activo el aviso.

Los pronósticos incluyen también chubascos en la Comarca de Pamplona. Aunque no está incluida en el área de alerta amarilla, el caso de que cayeran más de 20 l/m2 en Pamplona serían las lluvias más importantes en la capital desde primeros de abril, hace más de 170 días.

Según Aemet, que prevé un acumulado en 12 horas de 40 mm, el cielo estará nuboso o cubierto en Navarra, con lluvias y chubascos fuertes y persistentes en el extremo norte, que podrán extenderse al resto, con menor probabilidad e intensidad cuanto más al sur, para convertirse en débiles dispersos en el extremo sur.

Además, hará más frío en la Comunidad Foral: las temperaturas irán en descenso, que será más acusado en el caso de las máximas. El viento soplará de dirección noroeste y será flojo en general y más intenso durante las horas centrales del día en la mitad sur.

Las temperaturas descenderán de forma generalizada en la Península, descenso que será notable en las máximas en el extremo noreste y zonas del interior peninsular, y exceptuando las mínimas en zonas del centro, sureste y suroeste peninsular con pocos cambios o ligero aumento. Se esperan heladas débiles en las zonas de mayor elevación de los Pirineos, donde se espera nieve a partir de los 1.900-2.100 metros.

El frío, no obstante, tiene los días contados porque llega el veranillo de San Miguel, aunque con retraso. La Aemet prevé una subida de las temperaturas de entre 5 y 10 °C superiores a los normales.