El pasado año se diagnosticaron 33 infecciones por VIH en la Comunidad Foral –4 más que en 2020, pero 10 menos que en 2019–, por lo que la tasa ascendió a 5 casos por 100.000 habitantes. Con estos nuevos diagnósticos, Navarra recupera “niveles similares a los previos a la pandemia de la covid-19”, explica el Instituto de Salud Pública y Laboral en su último boletín, y advierte de que “la transmisión sexual es la principal responsable de las nuevas infecciones”.

El citado informe explica que entre los 185 infecciones detectadas en el quinquenio 2017-2021, las prácticas de riesgo homosexuales entre hombres fueron el principal mecanismo de transmisión, responsables del 49% de los casos, seguidas por las prácticas heterosexuales de riesgo (43%), el uso de material no estéril para la inyección de drogas (4%) y en otro 4% el contagio se producía por otra vía o ésta era desconocida. La edad media al diagnóstico fue de 39 años, con un rango de entre 19 y 78 años, y el 83% tenía menos de 55 años. 

En el estudio, Salud también destaca que en ese quinquenio “la gran mayoría de los diagnósticos de VIH se realizaron en hombres (82%)”, predominando en este género la transmisión homosexual (60%), seguida por las prácticas heterosexuales (30%) y las relacionadas con el uso compartido de material para la inyección de drogas (5%). En cambio, la transmisión heterosexual fue la responsable de todos los casos en mujeres. 

EL DATO

  • 1.220 personas viven con VIH en Navarra. En la Comunidad Foral a finales de 2021 había 1.220 personas diagnosticadas con VIH (1,9 casos por cada 1.000 habitantes). El 70%, hombres.

El trabajo constata también que “se mantienen altos los casos con diagnóstico simultáneo de VIH y sida, lo que indica que parte de las personas infectadas se diagnostican en fases muy avanzadas de la infección. Asimismo, refiere que de los 34 casos de sida registrados en ese quinquenio, en 26 se produjo a la vez el diagnóstico de VIH. Del mismo modo, de los 6 casos de sida que se detectaron en 2021, 5 desconocían tener la infección. De hecho, estiman que en Navarra hay unas 200 personas infectadas que todavía no han sido diagnosticadas. 

Como sostienen los expertos, los avances en el tratamiento permiten que las personas infectadas “vivan más y con mayor calidad de vida”, pero, a pesar de ello, “tienen todavía un riesgo de morir 8 veces mayor” que la ciudadanía sana de su misma edad y sexo. De hecho, apunta que su “esperanza de vida media observada ha sido unos 25 años menor que la de la población general”. En el último quinquenio analizado, fallecieron 72 personas con el virus, de las cuales 12 perdieron la vida en el último año. 

Por todo ello, además de promover el diagnóstico precoz, Salud Pública considera básico promover estilos de vida saludables en la población, así como la educación afectivo sexual desde un enfoque positivo e integrador, incluyendo educación sanitaria sobre conductas seguras y mecanismos de protección.