El Gobierno Vasco ha excluido del Conjunto Monumental de la Parte Vieja de Donostia-San Sebastián dos edificios de viviendas, ubicados en la zona alta del muelle, tal y como dictaminó una sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV). De este modo, queda suprimido el último obstáculo que existía para que estas viviendas, ubicadas junto a la muralla de Urgull y con malas condiciones de accesibilidad, puedan se derribadas. Así se abre la puerta a la construcción de un edificio de 16 viviendas en la zona comprendida entre el bar Ttipia y el área porticada del muelle Donostia.

Tras la sentencia del TSJPV, que no fue recurrida ni por el Ayuntamiento ni por el Gobierno Vasco, el consejero de Cultura, Bingen Zupiria, decretó a finales de octubre que se retiraran del listado de edificios afectados por la protección morfológica (de aspecto exterior) los citados edificios de los números y 7 y 8 de paseo del Muelle. A ambos se accede en la actualidad desde unas escaleras que parten del puerto y en ellos residen personas de avanzada edad.

Los inmuebles ahora sin protección fueron incluidos en el Conjunto Monumental de la Parte Vieja por su aportación al paisaje urbano y como tales debían mantenerse intocables en su aspecto.

Otras construcciones con protección morfológica en la Parte Vieja son los edificios de viviendas del paseo del Muelle 3, 3 bis, 4, 30, 31, 32 y 33, así como el de la calle Embeltrán 4, la calle Mayor 16 y los portales 4 y 10 del Boulevard. 

Viviendas de la zona alta del muelle, que quedan excluidas del conjunto monumental de la Parte Vieja. IKER AZURMENDI

La exclusión de las casas de la zona alta del muelle ha llegado después de que la promotora Kaiberri presentase una demanda en contra de la calificación de todas las viviendas del muelle como Bien Cultural, con la categoría de Conjunto Monumental, dentro de la Parte Vieja donostiarra.

La empresa, que tenía desde 2013 un proyecto para construir un edificio nuevo de viviendas adosado a la pared libre bajo las viejas casas, defendió que se sacasen del conjunto monumental, tal y como se ha producido finalmente.

Se desconoce, por ahora, si el Ayuntamiento dará su aprobación a la ejecución de una nueva edificación de viviendas en el muelle donostiarra, un proyecto que contó con un primer visto bueno municipal en el año 2013, bajo el mandato de Juan Karlos Izagirre.

Entonces, el Consistorio presentó el proyecto de la promotora de viviendas como una solución para rematar la franja de muro sin edificios y, además, ofrecer dos viviendas en las que realojar a los residentes en las viejas.

La arquitectura del proyecto fue calificada como “contemporánea y respetuosa” con las edificaciones de su entorno, aunque fue inmediatamente criticada por distintos sectores, que no veían adecuada su construcción.  

El edificio residencial, de tres plantas, se situaría a tres metros de la muralla histórica de Urgull, por lo que no afectaría a este elemento protegido.