Las intervenciones psicológicas de urgencia realizadas por los especialistas que dependen de la Oficina de Atención a Víctimas del Delito, a través del gabinete de psicología jurídica y forense Psimae, han alcanzado en lo que va de año las 194 actuaciones, lo que supone un 40% más que las atendidas el año pasado durante el mismo periodo (de enero a 31 de octubre). Dicho servicio se activa desde cualquier comisaría o desde el juzgado porque las víctimas que allí se encuentran demandan, por su estado de shock, su excitación, su ansiedad, la intervención de un psicólogo/a, que se encuentran de guardia las 24 horas y los 365 días del años. Así, pueden acompañar a la mujer, valorar su estado inicial lo que será muy importante en el futuro del proceso judicial, y ayudarles a relatar una denuncia lo más precisa posible. En el caso de intervenciones de urgencia que han sido activadas para la atención psicológica de las víctimas, se explica también que 33 de dichas intervenciones se iniciaron por denuncias de violencia sexual. Además de que los números siguen al alza, más aún desde que se terminó la pandemia, también los números que se refieren a las edades de las víctimas porque las menores de 30 años suponen un porcentaje relevante del total de agredidas. Así, las menores de edad suponen un 5% de las atenciones, es decir ha habido 10 menores de edad que han pasado por el servicio; mientras que las víctimas que tienen entre 18 y 30 años alcanzan un 36%, por lo tanto han sido unas 70. Entre ambos grupos de edad, las menores de 30 años suman 80 intervenciones a lo largo de este año, un 41% del total.

Entre las referencias que toman los especialistas de Psimae para ver una comparativa de las víctimas de estos delitos, también se observa que respecto al origen de las víctimas el 49% son españolas y un 51% son de origen extranjero. Respecto a la relación entre agresor y víctima, los profesionales observan que un 61% de las mujeres atendidas son solteras, un 24% estaban casadas o tenían una relación estable de pareja, un 5% eran separadas y un 10% estaban divorciadas. En el 65% de los casos tenían un hijo en común con= el denunciado, mientras que un 6% presentaba algún tipo de discapacidad física y/o psíquica.

LOS DETALLES

Seis de cada diez mujeres atendidas tienen un hijo común con el denunciado. De las mujeres atendidas este año en el servicio, el 65% eran madres.