La consejera de Salud del Gobierno de Navarra, Santos Induráin, afirmó en una rueda de prensa, en relación a la retirada de la obligatoriedad del uso de la mascarilla en el transporte público a partir de 7 de febrero, que “donde sí han venido para quedarse las mascarillas es en todo lo que tiene relación con el ámbito sanitario, es decir, en los centros de salud y en los centros hospitalarios”.

Así se pronunció ayer en respuesta a los medios de comunicación al ser preguntada sobre sus declaraciones de la semana pasada en las que señalaba que actualmente no era el “momento” para retirar la obligatoriedad del uso de la mascarilla en ámbitos como el transporte público, si bien consideró que “se trata de un tema que no se alargará demasiado”.

Asimismo, puntualizó que también había señalado que el final estaba cerca. Tras añadir dicha afirmación, comentó que aún era “pronto” y que se tendrían en cuenta “las opiniones de expertos, pero que el final del uso de las mascarillas en los medios de transporte estaba cerca”.

Una postura prudente

La semana pasada, Induráin destacó que “es lógico que se haya tenido la postura prudente en la que estamos. En este momento sabemos cómo ha ido la evolución de la pandemia en China o Estados Unidos con la aparición de nuevas subvariantes”.

Además, reconoció que los datos indican que en el momento actual las subvariantes “no reflejan en este momento un escape vacunal. Tenemos unas tasas de vacunación fabulosas y en este momento la evolución de la pandemia en nuestra comunidad y en el resto del Estado es estable y con tendencia baja”.

En definitiva, en el ámbito sanitario se mantendrán las mascarillas, pues la consejera Induráin consideró que en hospitales y centros de salud su uso es necesario.