La población migrante, que en 2021 era el 10,8 % de las personas residentes en la Comunidad foral, aporta un impulso extra al crecimiento económico, frena la despoblación y envejecimiento del medio rural, usa en menor medida los servicios de salud y su contratación no incide en un aumento de desempleo de los autóctonos, según un estudio que "desarma grandes bulos".

Lo ha dicho el consejero de Políticas Migratorias y Justicia, Eduardo Santos, en una comparecencia en el Parlamento foral para presentar un informe independiente de la consultora Red2Red que ubica el peso de la población migrante en el consumo, el mercado de trabajo, la vivienda, los ingresos fiscales directamente atribuibles y el gasto público, y los evidencia como "imprescindibles" para el futuro de Navarra.

Así, Santos ha resumido el informe ya conocido hace semanas, del que ha destacado un decálogo de conclusiones que subrayan el "aporte innegable que la población migrante hace al bienestar común", frente a la "extrema ligereza de discursos directamente xenófobos basados en falsedades".

Así, como primera conclusión del informe, ha asegurado que "la población migrante impulsa el crecimiento de la economía de Navarra", concretamente un crecimiento adicional del 4 % del PIB entre 2013 y 2021.

La "segunda revelación" es que "por cada euro neto que la Comunidad Foral de Navarra invierte en políticas y servicios públicos utilizados para la población migrante, la economía de la Comunidad Foral recibe en retorno dos euros más".

El consejero ha trasladado que los datos demuestran que la población migrante genera un coste neto en los recursos públicos de menos del 1 % del presupuesto total de Navarra, pero en términos de impuestos directos e indirectos aporta un 4,1 % de los ingresos públicos de 2020, y "ocasiona menor coste a la sanidad pública que la población autóctona", dado que por su franja de edad tiende a utilizar estos servicios en menor grado.

Otro valor es que la población migrante aporta mano de obra al medio rural, frena el envejecimiento y la despoblación territorial, dado que el 40 % reside en municipios de menos de 10.000 habitantes.

La última de las conclusiones apuntadas "desmiente con datos el dicho de que los migrantes quitan trabajo a la población autóctona", ha advertido tras exponer que por cada 1% de incremento de la afiliación de personas extranjeras al régimen de la Seguridad Social como trabajadores por cuenta ajena se correlaciona con un incremento de más de un 1 % del empleo de las nacionales".

"Una mayor contratación de población migrante no solo no afecta al nivel de desempleo de la población autóctona, sino que favorece la creación de empleos", ha zanjado para añadir: "De igual manera, si hay más o menos migrantes en el mercado laboral tampoco impacta en los salarios. No hay un efecto significativo. No se ha podido demostrar".

En el turno de los grupos, se ha mostrado muy crítico el portavoz de Navarra Suma, Jorge Esparza, quien lo ha calificado de "informe-fake, un bodrio absolutamente interesado e innecesario", en este segundo caso porque "no lo necesitamos para saber que la población migrante aporta", y en el caso del interés, "porque forma parte de una estrategia que solo persigue justificar la existencia de su departamento".

El resto de intervinientes ha valorado la idoneidad de realizar este tipo de estudios, aunque han puntualizado alguna metodología y el destino y  aplicación de este informe que hace un retrato temporal de la situación.