El nuevo informe del Grupo intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) urge a tomar medidas “más ambiciosas” para luchar contra el cambio climático y reducir a la mitad las emisiones para 2030.

En una rueda de prensa en Suiza para presentar el informe, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, hizo un llamamiento a los líderes de los países desarrollados a “comprometerse a alcanzar el cero neto (emisiones cero netas) lo más cerca posible de 2040”. “Puede lograrse, algunos ya se han fijado el objetivo de 2035, y los países de las economías emergentes deben también comprometerse a alcanzar el cero neto hacia 2050”, subrayó. Guterres aseguró que nunca antes el mundo ha estado “mejor equipado” para frenar el cambio climático pero, para ello, ha dicho que hay que “moverse a la velocidad de la luz”. “No tenemos tiempo que perder”, destacó.

TODO A LA VEZ EN TODAS PARTES

“La bomba de relojería climática está en marcha, pero el último informe del IPCC es una guía para desactivarla, una guía de supervivencia para la humanidad”, insistió Guterres, añadiendo que para abordar la crisis climática hay que hacerlo “todo a la vez en todas partes”. En este mismo sentido se pronunció el presidente del IPCC, Hoesung Lee. “El informe subraya la urgencia de emprender acciones más ambiciosas y muestra que, si actuamos ahora, todavía podemos asegurar un futuro sostenible y habitable para todos”, dijo. En 2018, el IPCC advirtió del desafío que suponía mantener el calentamiento en 1,5C. Cinco años después, el grupo precisa que ese desafío se ha vuelto aún mayor debido a un aumento continuo en emisiones de gases de efecto invernadero.

En este contexto, avisa de que el ritmo y la escala de lo que se ha hecho hasta ahora, y los planes actuales son “insuficientes” para hacer frente al cambio climático. Según precisa el IPCC, “más de un siglo” de quema de combustibles fósiles y el uso “insostenible” de energía y territorio ha llevado a un calentamiento global de 1,1C por encima de los niveles preindustriales. Esto ha dado lugar, según añade el grupo, a más fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes y más intensos, como olas de calor o lluvias más fuertes, que se han combinado con otros eventos adversos, como pandemias o conflictos.

El grupo también pone de relieve que los daños son mayores sobre poblaciones vulnerables. “La justicia climática es crucial porque aquellos que menos han contribuido al cambio climático están siendo afectados de manera desproporcionada”, precisó Aditi Mukherji, uno de los 93 autores del documento.