Para la mayoría de la población joven navarra, un 76%, la inmigración es positiva o muy positiva para la sociedad y, en términos ideales, ocho de cada diez jóvenes se decantarían por vivir en una sociedad “heterogénea y multicultural”, donde convivan personas de origen, cultura y religión diferentes. Es uno de los datos que revela el estudio 'Vulnerabilidad de la juventud en Navarra', realizado por el instituto I-Communitas de la UPNA, que además recoge que al 67% de los jóvenes navarros les interesa "poco o nada" la política.

El estudio ha sido elaborado dentro del convenio con el Parlamento foral para la realización del Barómetro de Opinión Pública de la Cámara, y determina que "hay que prestar atención a las brechas por sexo, origen y estudios" entre los jóvenes navarros, especialmente al hecho de que "la variable origen siga siendo tan incidente en la situación vulnerable de los jóvenes".

Así lo ha expuesto en la presentación Rubén Lasheras, de I-Communitas, quien ha comentado que se está demostrando que las personas nacidas en el extranjero o con origen extranjero "están en una situación de desprotección por una cuestión tan accesoria como que tus padres o madres hayan nacido en el extranjero".

Para un 76% de la juventud navarra, la inmigración es positiva o muy positiva para la sociedad

Ha explicado que en la elaboración de este estudio han realizado mil entrevistas telefónicas a jóvenes de entre 18 y 34 años. En cuanto al empleo, ha señalado que los jóvenes "mayoritariamente se ubican en la situación de trabajando" pero "nos interesa especialmente la situación de desempleo". "Desde la perspectiva de género, la fractura es evidente de mujeres jóvenes en desempleo respecto a los hombres", ha dicho.

Además, Rubén Lasheras ha expuesto que el informe destaca que "los jóvenes que han nacido en Navarra tienen tasas de desempleo menores que los nacidos en el extranjero o incluso algo menores que los nacidos en otras partes del Estado".

Según ha expuesto, el 32,9% se ha sentido discriminado en la búsqueda de empleo, porcentaje que en el caso de los nacidos en Navarra es de un 27,5%, mientras que es del 41,7% entre los nacidos fuera de España. "También hay discriminación en el caso de aquellos que han nacido aquí con algún progenitor extranjero, y esto no tiene ningún sentido", ha manifestado.

En cuanto a los jóvenes trabajando, tienen una media de cuatro contratos firmados en los últimos dos años, "que a mi me parece bastante". "Trabajan pero amenazados por la precariedad, tienen dificultades económicas, un 41% tiene dificultades para llegar a fin de mes, las brechas son constantes, más las mujeres", ha afirmado, para incidir asimismo en que "crecen las dificultades a final de mes, más en el tramo de edad de 30-34 años". "Eso tiene una explicación lógica que tiene que ver con procesos de emancipación, de dificultades más atribuibles a la constitución de un hogar", ha comentado.

Según ha añadido Lasheras, el nivel de estudios es un "factor determinante" y "hay más dificultades para llegar a final de mes con estudios inferiores, éstos concentran mayor nivel de impacto". "Y ya la fractura de los jóvenes que han nacido en el extranjero es abismal", ha indicado.

Ha señalado también que el 64% de estos jóvenes están emancipados, "más aquellos en el último tramo de edad, las mujeres multiplican por uno y medio el nivel de emancipación". De los que no están emancipados, el 65,5% hablan de dificultades económicas (74%), laborales (31%) y relacionales (5%). Además, recoge el informe, un 85% destina más de un tercio de los ingresos al pago de la vivienda, "así que emancipados sí pero con dificultades".

En cuanto a la política, el 10% se muestra muy interesado, el 21,8 bastante, el 39,6% poco y el 27,9 nada. "En las localidades más pequeñas hay más interés por la política y la lógica tiene que ver con la cercanía", ha indicado Lasheras, que ha precisado que "los hombres están más interesados que las mujeres" y, según los estudios, "el mayor interés se concentra en la escala universitaria".

Los jóvenes se ubican ideológicamente de forma mayoritaria en el centro, pero, para el experto, "ese centro parece que nos dice que es un espacio de desafección, más que ubicación; en el centro leído más como desafección política y no como moderación". Según el estudio, el 74,1% tiene intención de votar, luego "tienen interiorizado el ejercicio del voto como una práctica democrática".

En cuanto a la vulnerabilidad, en un 2% es alta; en el 38,8% media y en el resto, baja. El perfil de vulnerabilidad baja es "hombre, de 18 a 25, trabajando, nacido en Navarra, con progenitores que no son extranjeros, con estudios finalizados y viviendo en municipios más amplios".

De vulnerabilidad media, el perfil es "más ya mujer, de 18 a 25 años, trabajando, nacida en Navarra, con progenitores que no son extranjeros, con estudios y viviendo en municipios mayores". Finalmente, los de vulnerabilidad alta, "en un 73,7% son mujeres, ya son de mayor edad, están actualmente en paro, nacidas en el extranjero, con progenitores de origen extranjero, con estudios inferiores y viven en municipios menores".

La presentación del estudio ha tenido lugar dentro de una jornada de trabajo en el Parlamento foral en la que se ha contado con la asistencia de alumnado de centros educativos y en la que ha participado, como organizador, el Instituto Navarro de la Juventud (INJ).

La apertura de las jornadas ha corrido a cargo del presidente del Parlamento de Navarra, Unai Hualde, quien ha glosado las características de dos trabajos "complementarios que queremos presentar en común para, tratándose de la juventud, mirar al futuro y analizar las dificultades que deben sortear a la hora de acceder al mercado laboral o a una vivienda". "Queremos que este último barómetro sirva de base para las políticas de la próxima legislatura", ha dicho.

Así, tras agradecer el trabajo del INJ y la labor de "impulso" de la UPNA y del Instituto I-Communitas, Hualde ha subrayado la importancia de la colaboración institucional con las universidades, en el caso del Parlamento para incorporar su asesoramiento "experto e investigador a la labor legislativa y de control al Gobierno". "El próximo barómetro tratará sobre el medio ambiente", ha adelantado.

A continuación, Begoña Pérez, vicerrectora de Proyección Universitaria, Cultura y Divulgación, ha señalado que "es bueno que la Universidad se acerque al Parlamento para cooperar en la adopción de decisiones y es bueno conocer los retos que, en relación a la juventud, el INJ nos pone delante". "Las dos instituciones traéis al campus temas de estudio pertinentes", ha dicho.

En la misma línea, Carlos Amatriain, director gerente del Instituto Navarro de la Juventud, ha abogado por no dejar caer en saco roto el diagnóstico asociado a dos análisis con vocación de contribuir a despejar, en la medida posible, el futuro de la juventud. "La búsqueda de alianzas es parte de nuestra tarea como INJ", ha expuesto.   

Convivencia, racismo y xenofobia

El informe repara en la relación de la juventud con distintos colectivos minoritarios o minorizados (personas con discapacidad, personas bisexuales, personas transgénero, personas homosexuales, personas con una enfermedad mental, personas de religión musulmana, personas inmigrantes y personas de etnia gitana). Así, para la mayoría de la población joven (68,3%), la inmigración es positiva para la sociedad y un 7,8%, la considera muy positiva. Por otro lado, dos de cada diez jóvenes no ha querido dar su opinión sobre la inmigración.

Preguntados sobre si la inmigración aporta al enriquecimiento de la cultura, un 63,8% opina que sí (en mayor o menor grado); un 22,4% de la juventud no lo ve así; y un 13,9% no se pronuncia. La gran mayoría de la juventud navarra no manifiesta ninguna reticencia a tener como vecinos personas de religión musulmana, personas inmigrantes y personas de etnia gitana, los porcentajes ascienden a 12,7%, 15,5% y 20,9%, respectivamente.

El monográfico expone que, entre los grupos que mayores posos de discriminación acumulan, conocer a algún miembro o tener familiares y amigas/os reduce los estereotipos que sustentan el rechazo. Así, en el caso de conocer a alguien o tener amigos o familiares de etnia gitana el rechazo a la convivencia vecinal como exponente de respeto es del 6,7%, incrementándose a más del doble (14,6 %) cuando no se tiene relación o conocimiento alguno con personas gitanas.

Convivencia, homofobia y transfobia

Algo más de nueve de cada diez jóvenes navarros y navarras consideran que en caso de que una amiga o amigo les indicase que es lesbiana o gay simplemente lo aceptarían como una opción sexual más y no cambiaría nada su relación. En cambio, entre un 4,4 o 4,3%, dependiendo de si fuese gay o lesbiana, sí que modificaría su conducta o relación con la persona amiga, bien manteniéndola, pero con ciertas reservas o bien, rompiendo definitivamente.

En el supuesto de que un amigo o amiga comunicase su identidad transgénero, la tasa de jóvenes que expresa algunas reservas se incrementa hasta el 7,1% en el caso de que un amigo leído como varón comunicase que se siente mujer, y del 6,8%, en el caso de que una amiga comunicase que es un hombre.

En el supuesto de que una persona de este colectivo fuera su vecina o vecino, al ser preguntados sobre si les generaría algún grado de incomodidad, los datos apuntan a que un 3% de la juventud sí se sentiría de dicho modo hacia personas bisexuales; un 3,2% en el caso de personas trans; y 3,3% frente a personas homosexuales. Cabe concluir que, ante esta pregunta, los niveles de rechazo son significativamente menores hacia el colectivo LGTBI+ que hacia los colectivos racializados.

Planteando a las personas encuestadas cómo vivirían sentirse atraídas por una persona del mismo género, el 72,2% de la juventud navarra afirma que consideraría que sus sentimientos o gustos son tan respetables como los de otra persona. El 2,4%, por su parte, asume el supuesto y señala que pensaría que es algo pasajero o algo impropio de su persona y el 15,4% expresa que es una opción que nunca podría pasar.

Mundo digital, información de actualidad y opinión crítica

El interés de estar al corriente de las noticias, vídeos y opiniones sobre la actualidad es generalizado entre la juventud navarra. El 51,8%, indica estar “bastante interesado/a” en este tipo de contenido y el 21,6 %, “muy interesado/a”, en contraposición a un 8,6% que manifiesta estar “poco o nada interesado/a”. El estudio deja ver que existen discrepancias significativas en función de variables como el género, la edad, la formación, la ocupación o el lugar de nacimiento; por ejemplo, se ha podido concluir que cuanto mayor nivel formativo hayan alcanzado, mayor es también el interés declarado por la información de actualidad.

El modo de informarse evidencia una predominancia absoluta de las redes sociales como fuente de información de actualidad junto con los foros y los blogs, y una exigua presencia de prensa escrita, radio y podcasts. El 88% de las y los jóvenes recurre a las redes sociales para consumir contenido de esta naturaleza, de entre los cuales un 52% lo hace a diario y un 18,3% entre tres o cuatro días por semana. Sin embargo, se le otorga “mucha o bastante” credibilidad a la prensa tradicional, periódicos y revistas (52,2 %), tanto en formato impreso como digital, mientras el 31 % y el 26,5 % consideran que las redes sociales digitales y los blogs y foros tienen “poca o ninguna” credibilidad, respectivamente. De hecho, la inquietud sobre la posible falsedad de noticias y publicaciones está presente entre la juventud navarra, puesto que un 65,6% dice estar “muy o bastante” preocupada. Más de la mitad de las personas jóvenes (55,6%) declara haber comprobado la veracidad de alguna información encontrada en redes sociales que le ha parecido dudosa en los últimos tres meses.

Redes sociales y actitudes, más de un 70% no participa en el discurso del odio

Un 57,1% de los y las jóvenes participantes en el estudio manifiesta que por utilizar Internet y redes sociales ha disminuido el tiempo que dedica a otras actividades: han restado tiempo a dormir (un 36,8%), ver la tele (el 31,0%) y leer (el 29,1%). Pero también otras actividades se resienten, como el tiempo dedicado a estudiar (un 15,8%) o, socializar con amistades o pareja (un 11,1%). Las personas de entre 16 y 19 años manifiestan utilizar Tik Tok a diario, mientras que a partir de los 26 años se eleva el uso de Facebook; no obstante, las plataformas preponderantes son Instagram y WhatsApp.

Dentro de la cultura digital, el 51,6% de los y las jóvenes indica que “a menudo” respeta en redes sociales a quien piensa diferente y el 22,5% señala que respeta “bastantes veces”. En esta línea, un 77% de la juventud navarra se muestra categórica señalando que nunca ha difamado o insultado a otras personas en redes sociales ni ha participado en un linchamiento digital de ningún tipo.

Asimismo, solamente el 18,5% de la juventud participante manifiesta que ha mostrado su apoyo a un colectivo o persona que está siendo víctima de un trato injusto a menudo y el 23,8%, bastantes veces. Por lo que, posicionarse públicamente ante situaciones o tratos injustos resulta infrecuente, ya que seis de cada diez no lo hacen en ningún caso.