Los problemas relacionados con el mal uso de las pantallas son los que más están aumentando en los últimos años, sin embargo, el alcohol sigue siendo el consumos más preocupantes entre los jóvenes, por su alta prevalencia y por su gran normalización. Por ello, los responsables del programa Suspertu –de Proyecto Hombre– llamaron ayer a “reflexionar sobre qué modelo de prevención queremos como sociedad” ante la “precocidad” de los jóvenes navarros a la hora de iniciarse en el consumo de alcohol: 13,6 años de media frente 14,1 años en el conjunto estatal. “No podemos normalizar que un chaval se emborrache con 13 años”, sostuvo el director de Suspertu, Garikoitz Mendigutxia.

En la rueda de prensa ofrecida ayer, explicó que en la encuesta Estudes, sobre el consumo de drogas en enseñanzas secundarias, Navarra “salía bastante perjudicada” y se colocaba como “líder en consumos de alcohol, no sólo en prevalencias de consumo sino también en cuanto a la precocidad en el consumo”. Los adolescentes navarros también se colocan en primer lugar en cuanto a los patrones de consumo analizados, en consumo intensivo y en los botellones.

Al respecto, advirtió de que “el inicio temprano en el consumo de drogas legales aumenta la probabilidad del inicio en otros consumos”. Por ello, llamó a “sentarnos y reflexionar sobre qué modelo de prevención queremos como sociedad” y señaló que “la prevención no tiene que ser acciones puntuales” sino que “tiene que formar parte de un plan”.

“Hacen lo que hacen los demás”

Preguntado por los motivos por los que la Comunidad Foral se sitúa a cabeza en cuanto al consumo de alcohol a edades tempranas, expuso que “los menores no se acercan al consumo de drogas de manera racional” sino desde “una experiencia de socialización, de ver lo que hacen los demás”. Mendigutxia indicó, además, que “tenemos un modelo muy relacionado con la fiesta, el alcohol, las fiestas de los pueblos, el ‘botellódromo’ de los Sanfermines, etc.”. “No podemos aceptar como algo normal que un chico o chica empiece a consumir alcohol a los 13 años”, remarcó. No obstante, precisó, a pesar de estos datos, que “la inmensa mayoría no va a acabar teniendo problemas con las drogas”.

El alcohol, normalizado

En la misma línea que el director de Suspertu, Saioa Iturriagagoitia, psicóloga de los adolescentes, insistió en que el principal problema es lo normal que se ve que un adolescente de 13 o 14 años consuma alcohol. “Los propios padres normalizan esas conductas, porque el alcohol no están tan mal visto. Sin embargo, cuando empiezan con consumos de tabaco y, sobre todo, de cannabis enseguida lo llevan al psicólogo y a Suspertu”, apuntó.

En este sentido, instó a repensar los comportamientos a nivel de toda la sociedad: “Muchas veces los padres lo normalizan con la excusa de: “Todos lo hemos hecho”. Pero que siempre haya sido así no implica que haya que seguir así”, sostuvo Iturriagagoitia.