La primavera de 2023 ha sido en Navarra una de las cuatro más cálidas desde 1961 y la tercera más seca. Así lo indicó este miércoles Pedro Oria, el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología en la Comunidad Foral.

El comienzo de marzo “fue frío para la época, pero luego buena parte de marzo y de abril, incluso comienzo de mayo, todo lo contrario”, fueron “muy cálidos”, ya que las temperaturas quedaron “varios grados por encima de la media”, recalcó Oria. Asimismo, señaló que entre el 10 y el 25 de mayo hubo un episodio con temperaturas por debajo de lo normal, aunque “otra vez están ya por encima del promedio histórico”.

En este sentido, afirmó que mayo “ha sido el mes que más se ha acercado a lo normal” en cuanto a temperaturas en Navarra, ya que “comenzó bastante cálido pero luego hubo dos semanas con prevalencia de vientos de norte y eso hizo que las temperaturas no fueran especialmente elevadas”.

Incendios

Oria destacó que existe “muchísima preocupación” por el riesgo de incendios en un verano que puede ser “muy complicado”. Por ello, el sector forestal se encuentra en alerta, ya que cuando llegue una ola de calor “volveremos a riesgos extremos de incendios” en Navarra.

De hecho, comentó que la próxima semana podría registrarse en toda la Comunidad Foral un episodio de calor intenso. En este sentido, añadió que “habrá que ir vigilando la situación” para controlar posibles incendios.

Precipitaciones

En cuanto a las lluvias, subrayó que el trimestre ha sido “muy seco”. En concreto, ha sido “el tercero más seco en Navarra desde que hay registros”. Además, añadió que el déficit promedio llega hasta 100 litros por metro cuadrado. “Veníamos de una situación mala el año pasado, y a pesar de que puntualmente en enero pudo haber precipitaciones, la tónica de la primavera sigue dejando esta alarmante falta de lluvias en toda la zona”, comentó tras añadir que solo ha habido dos primaveras más secas, la de 2021 y la de 1997.

Preocupado, Oria mencionó también las “graves” inundaciones que tuvieron lugar en la localidad de Bera el día 20 de mayo. “El acumulado en esa localidad ha llegado casi al 200%. En Bera ha llovido el doble de lo normal, pero buena parte de esa lluvia se concentró en unas horas”, puntualizó. A pesar de las lluvias, estas abundantes precipitaciones no han mejorado la situación de los embalses navarros, cuyo nivel “se mantiene prácticamente igual que como estaba antes”.

El verano podrá contar con “temperaturas por encima de lo normal”

Se esperan temperaturas elevadas, pero Oria señaló que desconocen si serán tan extremas como en 2022

Respecto a la previsión para el verano, Pedro Oria subrayó que hay “muy alta posibilidad” de contar con “temperaturas bastante por encima de lo normal” y que a nivel general, “parece que podría ser más cálido” cuanto más se avance hacia el Mediterráneo. Sin embargo, subrayó que “no sabemos si este verano será tan extremo como el pasado” ya que “no ha empezado igual”.

El delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología en la Comunidad Foral comentó que el año pasado el mes de mayo tuvo “temperaturas propias del verano”, pero eso “no ha sucedido así este año”.

Además, Oria manifestó que hay posibilidades de que a mediados de la semana que viene haya “un episodio de calor bastante considerable”. 

De las precipitaciones en verano señaló que “parece que podríamos tener ligeras posibilidades de tener más lluvias de lo habitual”, aunque matizó que esta previsión tiene una “baja fiabilidad” y está “muy sujeta al tipo de precipitación que se da en verano”, que suele ser en forma de tormenta.

en el estado A nivel nacional, Oria explicó que la primavera de 2023 “es la más cálida de toda nuestra serie histórica, que comienza en el año 61, con diferencia, superando la de 1997, que era la más cálida hasta ahora”. Según recalcó, el periodo “ha sido cálido en todo el territorio”, especialmente en la mitad sur de la península, y “muy especialmente” durante los meses de marzo y abril.

En cuanto a las lluvias, remarcó que esta primavera ha sido la segunda más seca en el conjunto estatal, “solamente un poco por encima de la de 1995”.