La Policía de Berlín sigue buscando información que permita esclarecer el apuñalamiento hace más de seis años, en noviembre de 2015, de un estudiante español en la plaza Oranienplatz del popular distrito de Kreuzberg.

"¿Quién mató a Alejandro G. el 7 de noviembre de 2015 en la Oranienplatz? En este homicidio aún sin esclarecer, la Fiscalía General de Berlín ha ofrecido una recompensa de hasta 10.000 euros por información. La unidad de homicidios está buscando sobre todo a un importante testigo", escribe la policía en su cuenta de Twitter.

La policía recuerda que "hace más de seis años, el sábado 1 de noviembre de 2015, el estudiante español David Alejando G., de 26 años, fue herido mortalmente por un desconocido hacia las 00.45 horas en la Oranienplatz".

La víctima se encontraba en compañía de una mujer y de un hombre cuando fue atacado por el agresor.

Poco antes de la agresión, el atacante se metió en una "discusión trivial" entre la víctima y la mujer y un testigo desconocido, agrega.

"La agresión a día de hoy sigue sin esclarecer", destaca la policía.

La descripción del testigo al que busca la policía corresponde a la de un hombre entonces de entre 45 y 50 años (hoy de entre 51 y 56), llamativamente de baja estatura -entre 1,55 y 1,60 metros- delgado y con una incipiente barriga, de pelo muy corto, oscuro y lacio, con entradas, de aspecto sureño, tez morena y en general una presencia desaliñada.

El autor del apuñalamiento es descrito como un hombre de entonces entre 25 y 30 años (hoy de entre 31 y 36), de entre 1,75 y 1,80 metros de estatura, delgado, de aspecto sureño, probablemente con bigote o perilla, y con una gorra de béisbol gris con una gran visera.

La policía busca posibles testigos de lo ocurrido aquella noche o que hayan observado algo sospechoso que pudiera estar relacionado con el caso y a personas que pueda ofrecer datos sobre el testigo descrito o aportar pistas sobre el asesinato.

Asimismo, busca personas que puedan aportar datos sobre el autor del apuñalamiento y recuerda que en tanto ha prescrito un posible delito por complicidad que, por lo tanto, destaca, "ya no es perseguido penalmente".