El Juzgado de lo Penal número 4 de Pamplona ha condenado este viernes a un varón de 40 años por un delito contra la salud pública por tráfico de drogas que no causan grave daño a la salud, el cual fue identificado como el conductor de un monovolumen cargado de plantas de cáñamo que fue abandonado en el barrio pamplonés de la Rochapea el octubre de 2021. Otros dos acusados han quedado absueltos del mismo delito al no quedar demostrada su participación en los hechos.

Antes de la celebración del juicio, el Ministerio Fiscal y la defensa alcanzaron un acuerdo que supuso rebajar la pena solicitada de 4 años de cárcel a 18 meses de prisión, con la aplicación del error de prohibición vencible, al entender que el acusado cargó las plantas de cáñamo en una plantación existente en Artajona, en la creencia de que no era ilegal. La condena, que queda en suspenso durante 3 años, lleva aparejada el pago de una multa de 86.000 euros.

Fuerte olor a marihuana

Los hechos ocurrieron sobre las 1.00 horas del 23 de octubre del año pasado, cuando una patrulla de la Policía Local de Ansoáin que recorría la localidad detectó un fuerte olor a marihuana que desprendía un vehículo que circulaba en sus inmediaciones. Al intentar darle el alto, el monovolumen salió huyendo y finalmente fue abandonado en la calle Vidangoz de Pamplona por sus dos ocupantes, que escaparon a la carrera del lugar sin ser alcanzados.

Los agentes encontraron en el vehículo una gran cantidad de plantas con la apariencia de marihuana y dieron traslado del hecho a la Policía Municipal de Pamplona, que se hizo cargo de las investigaciones. En el monovolumen se encontró el DNI de uno de los acusados, así como el móvil de su hermano, que resultó ser el titular del vehículo.

Te puede interesar:

Fruto de las indagaciones de la Policía Municipal de Pamplona, se logró identificar a otro varón, amigo de los anteriores, que supuestamente conducía el monovolumen cuando fue abandonado en el barrio de la Rochapea. Asimismo, se comprobó que las plantas encontradas, cuyos cogollos alcanzaron un peso de 57 kilos, eran cáñamo.

Antes del juicio señalado este viernes, dos de los acusados han sido absueltos, mientras que el que conducía el vehículo ha reconocido los hechos y ha sido condenado a una pena de 18 años de cárcel, que ha quedado suspendida por un periodo de 3 años en los que no podrá cometer ningún delito para que el ingreso en prisión no sea efectivo. Asimismo, deberá abonar una multa de 86.000 euros.