Arrastra nueve condenas ya por distintos robos, la mayoría en los dos últimos años, y debido a ello la Fiscalía le aplica la agravante de multirreincidencia, por lo que pide para el acusado, un joven pamplonés, J.Z.A., hasta cinco años de prisión por entrar en tres trasteros comunitarios de Ansoáin y ser interceptado en pleno robo. Le estima igualmente la atenuante de toxicomanía debido a los trastornos que padece debido a la ingesta de múltiples sustancias tóxicas. Los hechos que se han juzgado hoy en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Navarra se remontaban a la madrugada del 10 de marzo de 2022, cuando se cometieron robos en tres trasteros de la comunidad de propietarios correspondientes a las calles Canal número 7, Navarra 8 y Ezkaba 1, todas de Ansoáin.

"No me llevé nada, iba puesto hasta arriba"

El acusado, cuya defensa entiende que en caso de ser condenado lo debería ser por tentativa de robo, ya que al no poder disponer de los supuestos bienes que sustrajo no se le puede aplicar el delito consumado, reconoció que le detuvieron "detrás de la puerta de uno de los trasteros. Pero no me llevé nada. Iba puesto hasta arriba, forcé una puerta con un extintor, pero no sustraje nada". El encausado, para defender que no violentó la puerta de acceso al garaje, donde después se quedó encerrado y no podía salir al haberse forzado dicho acceso, manifestó que entró a ese inmueble "a casa de un conocido porque me había dejado la cartera en su piso. Luego bajé por allí y se me nubló, no tenía claro el propósito de lo que hacía porque había consumido heroína, cocaína y anfetaminas. Pasé un mínimo de dos horas por allí". El acusado se ha sometido a varios tratamientos de desintoxicación sin éxito.

Más de 5.000 euros en daños

Los vecinos que sufrieron los robos en los trasteros declararon que pudieron recuperar todos los objetos sustraídos, como un hacha de cocina, un martillo de carpintero, una maleta, unos patines, un camping-gas, unas muñecas, unas zapatillas de deporte, un bolso de tela, unas botellas de alcohol y un DVD. Tan solo hay un vecino que no pudo recuperar unas gafas graduadas de unos 500 euros y que declaró que "el marco estaba doblado y la puerta estaba para caerse". Los daños que causaron en sus puertas y en las estancias comunes de la comunidad de propietarios ascendían a un importe de 5.028 euros que ha sido resarcido por el seguro.

La Policía: "Nos reconoció que había sido el autor de los robos y que quería salir a golpes de allí"

Uno de los agentes de la Policía Municipal de Ansoáin que acudió al garaje donde se produjeron los robos recordó que al llegar "se oían ruidos muy fuertes, era como si alguien estuviera haciendo una obra de madrugada. La puerta de acceso al garaje estaba bloqueada para entrar y fuimos por otra lateral aledaña. Había tres puertas de trastero rotas, un martillo y vimos entonces que aparecía una persona con un hacha en la mano. Nos reconoció que él había sido el autor de los robos, que estaba golpeando a la puerta porque no podía salir de allí".