Diez personas han sido detenidas en el desmantelamiento de 12 puntos de venta de droga en distintas localidades de la Merindad de Tudela, ha informado la Guardia Civil de Navarra, encargada de las diligencias del caso, que han sido remitidas al Juzgado de Instrucción número tres de Tudela.

Se trata de 8 varones y 2 mujeres de entre 27 y 55 años, vecinos todos ellos de localidades de la zona. Mientras se ha decretado prisión para dos de ellos, el resto han sido puestos en libertad con cargos.

En concreto, las autoridades han realizado una docena de registros en Arguedas, Cascante, Castejón, Cintruénigo, Corella, Tudela y Cervera del Río Alhama (La Rioja). Durante los mismos, se han incautado 42 kilos de marihuana y se han desmontado seis plantaciones “indoor” con más de 1.200 plantas. También hallaron 104 gramos de Speed, 20 gramos de MDMA, 16 pastillas de éxtasis y 12 gramos de Polen de Hachís. Con la venta de estas sustancias estupefacientes después de su procesado, los detenidos habrían obtenido unos beneficios superiores al medio millón de euros.

Asimismo, se han aprehendido 4.400€ de dinero de curso legal y se han localizado también 14.120 euros en billetes falsos de 20€ y 50€. Por otra parte se les considera autores de tres delitos de defraudación de fluido eléctrico por valor de 12.848,66€ a compañías eléctricas.

La Guardia Civil de Navarra ha desarticulado esta organización criminal dedicada al tráfico de drogas en la denominada “Operación “CORESPRIN”, a la que acusa de los delitos de pertenencia a grupo criminal, tráfico de drogas, defraudación de fluido eléctrico, sustracción de vehículo a motor y seis delitos más por diferentes robos.

Imagen de una de las plantaciones Guardia Civil

Inicio de las investigaciones

Las investigaciones se iniciaron en pasado mes de julio de 2021 tras haberse localizado una furgoneta en Corella y que había sido robada varios meses atrás.

Tras el análisis e investigación del robo de la furgoneta hallada se inició una línea de investigación paralela, ya que los agentes encargados de la misma obtuvieron informaciones de que los autores del este robo, pudiesen estar traficando con diferentes drogas en Tudela y en otras localidades de su Merindad.

Con estas informaciones y pruebas se dio inicio a la denominada “Operación “CORESPRIN” de la que se hizo cargo la U.O.P.J. de la Guardia Civil de Navarra y el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº3 de los de Tudela. Para los registros, los agentes contaron con el apoyo de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) y de la Unidad Cinológica de la Guardia Civil de Navarra.

Imagen de parte de las incautaciones de la Guardia Civil Guardia Civil

Seguimientos y descubrimiento de seis escalones jerárquicos

Las primeras investigaciones llevaron a dos personas conocidas por los agentes y que además de cometer robos, tenían en la venta de sustancias estupefacientes su actividad delictiva principal. Sobre estas dos personas recayeron los primeros seguimientos y vigilancias hasta lograr dar en Corella con su base de operaciones, donde ejercían la actividad de venta de sustancias estupefacientes.

El seguimiento y análisis de la actividad delictiva de los dos primeros objetivos permitió a los investigadores ir escalando en el grupo criminal, y se logró incorporar a la investigación a nuevos objetivos, con más peso en el grupo y por así decirse jefes de los primeros investigados. Todos ellos formaban un grupo criminal perfectamente estructurado y que basaban su actividad delictiva en la venta de sustancias estupefacientes.

Derivado de los análisis y seguimientos realizados durante el desarrollo de la operación Coresprin, se han descubierto seis escalones jerárquicos, logrando finalmente dar con el jefe de la organización y mayor distribuidor de sustancias estupefacientes para los otros escalones de la organización.

Medidas de seguridad y dificultad en las labores investigativas

Los últimos escalones de la organización y a la postre, los detenidos con mayor capacidad para la plantación, cuidado, recolección, procesado, preparación, envasado y distribución al por mayor de marihuana tomaban grandes medidas de seguridad. Se movían en varios vehículos, a gran velocidad, en carreteras secundarias y sinuosas, haciendo el primero de lanzadera. Utilizaban también walkies para la comunicación mientras se desplazaban al lugar donde tenían las plantaciones o realizaban las transacciones de sustancias estupefacientes.