Agentes de la Policía Foral adscritos a la comisaría central investigaron en fecha reciente a dos jóvenes de 24 y 22 años como presuntos autores de un delito contra la salud pública. Los hechos se iniciaron cuando agentes de la División de Prevención y Atención Ciudadana recibieron aviso de que, en un jardín cercano a un centro escolar de Pamplona, había una serie de enseres que parecían ser medicamentos. Personados en el lugar, los policías comprobaron que había dos varones manipulando su contenido. Ante las preguntas de los agentes intervinientes, y dada la incoherencia de las respuestas y de las versiones que uno y otro daban, se procedió a su cacheo, siéndoles localizadas sustancias estupefacientes.

En el lugar de los hechos, entre los arbustos, se localizaron ocultos medicamentos de los utilizados habitualmente para el “corte” de sustancias estupefacientes, así como una “piedra” de hachís, una báscula de precisión y bolsitas de plástico y alambres para preparar dosis destinadas al tráfico ilícito. Ante los indicios de un delito contra la salud, se procedió a la detención de ambos y a la instrucción del atestado, poniéndolos a disposición judicial.

Como resultado de la actuación policial y de la valoración de los hechos y las pruebas presentados, la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Navarra celebró juicio y dictó sentencia condenando a uno de ellos como “autor criminalmente responsable de un delito contra la salud pública de tráfico de drogas en su modalidad de sustancias que causan grave daño a la salud”. El otro acusado fue declarado en rebeldía. Dentro del “Plan de Prevención de Consumo de Drogas en Centro Escolares”, la Policía Foral lleva a cabo labores de vigilancia en proximidades de dichos centros, realizando también inspecciones en el interior de los mismos cuando los responsables de los mismos así lo solicitan.