La mujer de 33 años asesinada la pasada madrugada en Pontevedra fue apuñalada y tenía la cabeza destrozada por los golpes que le dio, presuntamente, el hombre con el que convivía y que ha sido detenido.

El crimen, según confirman a EFE fuentes de la investigación, no está relacionado con un caso de violencia machista y se trataría de una discusión entre dos toxicómanos que residían en una vivienda ocupada situada en el barrio de Estribela. El asesinato de la víctima se produjo en el interior de este inmueble.

Las heridas de arma blanca que sufrió la víctima habrían sido letales, si bien la mujer recibió numerosos golpes en la cabeza.

El suceso se registró sobre las cinco de la madrugada en la calle Cunchidos, en el límite entre los municipios de Pontevedra y Marín.

La Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación de este crimen, aunque el presunto homicida fue detenido por agentes de la Policía Local de Marín, que fueron los primeros en llegar al lugar.

El arrestado se encuentra en los calabozos de la comisaría de Pontevedra, a la espera de pasar a disposición judicial.

Miembros de la Policía Científica se encuentran dentro de la casa en la que produjeron los hechos tratando de recabar pruebas y reconstruir el crimen.