El hombre fallecido en accidente de tráfico este pasado sábado en Leaburu (Gipuzkoa), Alberto Agote Iriarte, de 65 años, se encontraba jubilado en la actualidad, circunstancia que aprovechaba para andar en moto, una de sus grandes aficiones, y sobre todo para “ser un abuelo muy abuelo”. “Estaba volcado con sus nietos y nietas”, explicaron ayer algunos allegados, conmocionados por su fallecimiento. No en vano, el vecino de Imotz tenía cuatro nietos y tres nietas de sus tres hijos.
Aunque era natural de Tolosa, Alberto Agote se trasladó muy joven a Etxaleku, en el valle de Imotz, donde compró un caserío con su primera esposa, el cual reformó. Con esta primera mujer tuvo una hija, Natuka, que reside actualmente en Inglaterra. Tras tener conocimiento del fallecimiento de su padre, emprendió viaje hacia Navarra.
Con posterioridad a esa relación, Alberto Agote se casó con Mertxe Goyalde, que ya tenía un hijo de 2 años, Hodei, con el que convivió desde muy corta edad y que en la actualidad es concejal del Ayuntamiento del Valle de Imotz. Posteriormente, tuvo otro hijo, Nahia.
Si bien Alberto Agote estudió electricidad y llegó a licenciarse como ingeniero eléctrico, su vida profesional iba a ir por otros derroteros bien diferentes. Junto con otros dos socios, constituyó Quesería Dorrea, en Udabe (Basaburua), un negocio que fue consolidándose y expandiéndose, y que le llevó a ser muy apreciado entre todos los ganaderos de la zona. Tras una vida dedicada a su empresa, Alberto Agote se retiró hace unos dos años. Con posterioridad a su jubilación, su mujer falleció como consecuencia de una larga enfermedad.
