Un desmayo en plena autovía con final feliz. Dos pasajeros que viajaban en un autobús de línea por la Autovía del Ebro (A-68) en dirección a San Sebastián evitaron este pasado miércoles un accidente de tráfico de consecuencias imprevisibles tras percatarse de que el chófer había sufrido un desvanecimiento y hacerse con el control del vehículo hasta apartarlo al arcén y pararlo en el término municipal de Cortes.

Según explicaron ayer desde la Policía Foral, todo ocurrió en la madrugada del martes al miércoles en la A-68, por donde transitaba un autocar de la empresa Monbus que cubría el trayecto entre Barcelona y la capital donostiarra, cuando sobre las 2.30 horas el chófer sufrió un desvanecimiento, una circunstancia de la que se percataron dos pasajeros, uno de ellos conductor profesional de camiones ya jubilado.

La rapidez de la actuación de ambos viajeros al retirar al chófer del volante y socorrerle uno mientras el otro reducía la velocidad y controlaba el autocar hasta apartarlo en el arcén evitó que la situación acabase teniendo como desenlace un accidente, ya que únicamente se saldó con leves daños en el vehículo tras chocar con una bionda de protección, sin que ninguno de los pasajeros que viajaba a bordo resultara herido en el percance.

“Hay que agradecer la actuación de esas dos personas en lo que fue un desvanecimiento del chófer que se salda afortunadamente con tan solo unos pequeños daños en el autobús”, subrayaron ayer desde la Policía Foral. Controlado el autobús, los pasajeros dieron aviso a las asistencias, de forma que hasta el lugar acudió una ambulancia que trasladó al conductor del autobús al Hospital Reina Sofía de Tudela. También acudieron efectivos de la Policía Foral, que trasladaron el autobús hasta el área de servicio más cercana, donde permaneció hasta la llegada desde Zaragoza de otro chófer de la compañía, que se hizo cargo de continuar con los pasajeros el viaje previsto hasta San Sebastián.