Amaneció con un sol resplandeciente el pueblo de Javier, con todos los preparativos listos para la Conquista del Castillo. Una carrera que vivió ayer su sexta edición y cuyo recorrido abarca la distancia de ocho kilómetros entre la localidad de Sangüesa y el emblemático Castillo de Javier. Pudimos observar dos a diferentes participantes compitiendo en dos categorías: running y marcha nórdica. El pistoletazo de salida se dio en los porches medievales de Sangüesa. Desde allí, 450 participantes pusieron en marcha sus piernas para luchar por ser el primero en cruzar la línea de meta, la cual estaba disposicionada de manera en la que emulaba un arco medieval del Castillo de Javier.

La Conquista del Castillo, que cada año cuenta con una mayor participación en sus dos modalidades, contó con el récord de participantes en toda la historia de la seis ediciones de esta competición. 450 corredores que se animaron a disfrutar de una mañana de domingo llena de buen ambiente y un cielo soleado. Además, por si fuera poco, este ha sido el segundo año consecutivo en el que se han vendido todos los dorsales disponibles para la Conquista del Castillo.A eso de las 10.45, comenzó la competición de running, y unos minutos después, la de marcha nórdica. Los aficionados, familiares y amigos de los diferentes corredores esperaron en la línea de meta a que llegasen los diferentes corredores.

Fue David Pérez el primero de los corredores de la modalidad de running que cruzó el arco medieval que marcaba el final de la carrera en 28 minutos y 17 segundos, con una amplia ventaja sobre el segundo en finalizar el recorrido. Recibido entre aplausos y gritos de felicitaciones de los presentes. A partir de ahí, comenzaron a llegar el resto de corredores, y la explanda del Castillo de Javier se llenó poco a poco, con un ambiente festivo y diferentes estampas de deportividad.

La primera mujer que consiguió cruzar la línea de meta fue Maite Beregaña, con un tiempo de 35 minutos y 7 segundos. Ella terminó esta bonita carrera de una manera una tanto especial, cogiendo a sus hijos en brazos y dejándonos una preciosa estampa familiar en la explanada del Castillo de Javier.

Siguieron llegando los diferentes participantes de la modalidad de running, todos ellos con enormes caras de satisfacción tras completar los ocho kilómetros de la competición. Posteriormente, comenzaron a llegar los participantes de la modalidad de marcha nórdica, visiblemente satisfechos tras cruzar la línea de meta.