- Apenas un mes transcurrió desde que Juanlu Cisneros y Ander Yoldi se rompieron el ligamento cruzado de la rodilla. El primero se lesionó de gravedad en la pretemporada con la Mutilvera, sin haber podido debutar en esta Segunda RFEF, mientras que el segundo, en su primer año en Osasuna Promesas, se lesionó ante el Arenas cuando había arrancado en un buen estado de forma con su nuevo equipo. Cinco y cuatro meses después, ambos jugadores han cambiado las muletas por las botas de fútbol y han vuelto a correr sobre el césped, en señal de que la recuperación transcurre por el buen camino. La rabia la llevan por dentro a su manera. Cisneros quiere forzar para jugar un año más y no retirarse de esta manera, porque se ha quedado sin ficha y tienen que pasar nueve meses para que un jugador vuelva a tener una ficha con el equipo de que le han dado la baja. Por su parte, Yoldi busca demostrar que pude estar en el filial rojillo. Llevándose la mano inconscientemente a la rodilla, a la hora de hablar de la lesión, los dos, que fueron excompañeros en Mutilva, reconocen que no se van a ponerse plazos para volver y que lo harán cuando sientan que están preparados.

Lo primero de todo es preguntarles por cómo se encuentran personalmente

Juanlu Cisneros -Ahora la verdad que las sensaciones son muy buenas, porque hemos pasado casi todo el proceso duro de la recuperación. Yo voy a hacer cinco meses ya, y sí que es verdad que los primeros meses han sido duros, porque tengo dos criaturas en casa y el día a día se hace complicado. Pero ahora vas viendo la luz al final del túnel, vas progresando y lo más importante es que ves que la rodilla va respondiendo con normalidad.

Ander Yoldi -Yo en mi caso voy a hacer cuatro meses y ya estoy pisando verde, estoy corriendo y estoy pudiendo hacer más cosas. Pero al principio sí que fue duro porque prácticamente no puedes hacer nada. Pero en lo que son dolores no he tenido, así que estoy contento.

¿Qué sensaciones les ha producido el volver a correr, dejando ya las muletas, después de todo este tiempo?

J.C. - El volver a correr ha sido una sensación muy rara después de estos cinco meses. Las primeras carreras la sensación de volver a impactar con el suelo, despegar, es como volver a andar. Y ha sido importante el recuperar la cabeza, porque quieras o no los impactos, que es algo que llevas tiempo sin hacer, el cuerpo no lo asimila. Empiezas de cero y tienes que seguir progresando.

A.Y. -Diría que lo que sientes es una sensación de libertad porque ya puedes correr y la rodilla te responde. Ves cómo ha ido la evolución y lo bien que te sientes y eso que sientes es libertad.

Durante este proceso, ¿cómo han ido, y cómo están llevando el aspecto mental, además del físico?

J.C. -A nivel mental, sí que es verdad que se te cae el mundo encima. A mí me pasó en pretemporada, que tienes partidos para coger ritmo, de integrarte con los compañeros y ves que la liga está tan cerca y el no llegar a debutar fue complicado. Fui padre además del segundo hijo en junio y esto me pasó tres meses después y la verdad que ha sido un golpe muy duro. No bajaba a entrenar con el equipo para no estar en el día a día con los compañeros y no picarme más o comerme la cabeza por no poder estar con ellos. He estado con la familia, la mujer, los hijos o los amigos, que son los que me han ayudado a asimilar todo el proceso. Pero a partir del tercer mes, la cabeza va viendo el final, ve que progresas y quieres volver a jugar a fútbol, aunque en mi caso, que ya tengo una edad, ya me planteé colgar las botas.

A.Y. -La cabeza es algo muy importante en estas ocasiones. Yo por suerte soy fuerte de cabeza, creo, pero los primeros días se te cae el mundo encima y en mi caso, que he llegado nuevo a Osasuna, tenía unas ganas increíbles de jugar este año. Jugué los primeros días y creo que lo estaba haciendo bien. Yo voy todas las mañanas a Tajonar a hacer la rehabilitación y me da la vida el estar con los compañeros, porque voy al gimnasio y trabajo solo, mientras ellos están con el balón y en esos momentos es duro. Pero el que te se acerquen y te pregunten cómo vas es algo que me da la vida.

¿Cuántas veces se les ha venido a la cabeza el momento en el que se producen la lesión?

J.C. -Al principio le das vueltas por cómo te sucedió. La gente te pregunta y les explicas, pero es algo que no quieres recordarlo. Yo intento olvidarlo rápido y centrarme en el presente y en el futuro, para volver a jugar lo antes posible.

A.Y. -Yo sí que vi el vídeo varias veces de lo que fue la lesión y de cómo me lo hice. Y en ese momento te preguntas por qué has hecho eso, o que hubiera pasado si hubieras pisado de otra manera o si hubieras hecho otro movimiento. Pero lo mejor es olvidarte de ello y centrarte en trabajar.

J.C. -Es que es el sonido lo sí que se te queda grabado. Parece que el ruido es similar a cuando se rompe una rama fuerte. Cuando me lesioné, pregunté al portero si había oído el crujido. Sí que se me quedó eso más grabado, más allá de la imagen.

A.Y. -Yo, de hecho, jugué con molestias por un golpe en el último entrenamiento debajo de la rodilla. Escuché el sonido, se me cayó el mundo encima y pensé que igual era del golpe y no era el cruzado. Me tiré al suelo y el lateral, que tenía el balón, se dio cuenta al verme y paró la jugada para llamar al árbitro para que parara el partido en ese momento.

¿Qué es lo que ha ido pasado por sus cabezas durante todo este tiempo?

J.C. -Yo voy a la clínica con el fisio los cinco días de la semana. Y hablando con él te das cuenta de que los primeros días sí que la gente está pendiente de ti, te suele mandar mensajes de cómo vas, de cómo es el día a día, pero sí que hay un momento en el que ya no se acuerda nadie de ti. Estás con el fisio, en el gimnasio, pero estás solo. Al final es un trabajo muy oscuro, individualizado, hasta llegar otra vez con los compañeros. El día a día se me ha hecho más ameno con la mujer y los hijos en el parque, y eso hace que te olvides y dejes de darle vueltas a la cabeza.

A.Y. -En momentos así es donde realmente te das cuenta de la gente que te quiere y lo importante que son tanto la familia, y los amigos, que son los que están en tu día a día. Y es importante también el trabajo de los fisios y el ver cómo ha evolucionado la rodilla con el paso de los días de la mano de los fisios ha sido increíble.

¿Qué es lo que más están echando de menos durante todo este tiempo?

J.C. -Lo que más he echado de menos ha sido la dinámica del grupo. Ander se dedica a esto y es joven todavía, pero yo al final entre el trabajo y la familia sí que he echado de menos hacer incluso un miserable rondo. Se echa de menos la rutina del fútbol, que ya es tiempo sin estar ahí dentro.

A.Y. -El hecho de tener un balón y entrenar con los compañeros. Le dije a mi fisio que tengo ganas de jugar a fútbol. Pero aun queda mucho, porque es un proceso largo y duro.

¿Cómo de diferente se ve el fútbol desde la grada sin poder ayudar al equipo como lo hacían desde dentro?

J.C. -La verdad que yo antes era de sufrir en la grada. Cuando sales del grupo por una lesión pequeña o una sanción estás ahí dentro, y te da más rabia, pero ahora he perdido eso. Pero porque me pilla en una edad en la que el fútbol no es lo primordial en mi vida, y como llevas tantos partidos fuera uy no estás en el día a día lo ves diferente. Es algo cruel, porque no te sientes partícipe ni de las derrotas ni de las victorias del equipo, porque ves que no has podido ayudar a los compañeros.

A.Y. -Los primeros días sí que sufría porque al final ves que no puedes ayudar al equipo. Pero por suerte nosotros no hemos perdido todavía este año -se ríe- y el trabajo que están haciendo los compañeros es increíble y en ese aspecto me hacen sufrir poco. Es increíble el trabajo y el año que están haciendo. Pero luego también asimilas dónde estás tú.

En cuanto a lo deportivo, ¿cómo están viendo la temporada que están realizando sus respectivos equipos?

J.C. -Es una temporada agridulce por las lesiones que estamos teniendo en la plantilla, que son varias. En ningún momento hemos estado la plantilla al completo disponible y hemos estado tirando del equipo de Autonómica, que están haciendo un trabajo increíble y de categorías de más abajo. Pero quieras o no, el mister tiene problemas para hacer tanto la convocatoria, como la alineación. Era un año para disfrutarlo, a mi modo de ver desde fuera, porque creo que este es un grupo un poco más flojo que la Segunda B de otros años. Esta categoría es una Tercera más fuerte y este era un año para estar entre los cinco primeros equipos de arriba. Ahora no terminamos de despegar y estamos en tierra de nadie, y en ese sentido es algo que está costando.

A.Y. -Estamos haciendo una temporada prácticamente perfecta, como ya he dicho de que no hemos perdido todavía. Pero a mí, personalmente se me queda esa espina de no poder ayudar al equipo en este año bonito y el no estar en el campo es algo que a mí me molesta. Pero la valoración en cuanto a la temporada del equipo es que lo están haciendo increíble.

Por último, ¿qué plazos tienen marcados en el calendario para volver a jugar un partido?

J.C. -Mi intención es ir recuperando poco a poco sensaciones con los compañeros. Ir entrando de comodín, porque no es lo mismo estar haciendo ejercicios solo que hacer entrenamientos grupales con el grupo. Este año no voy a poder jugar, porque no tengo ficha con el equipo, tuve que firmar un documento para la baja y luego me dijeron que no podía volver a inscribirme, pero sí que me gustaría recuperar sensaciones y ojalá volver un año más y retirarme el año que viene. Porque después de una vida entera jugando al fútbol, retirarme de esta manera, que me deje el fútbol así, me parece algo sucio y feo. Por eso quiero forzar para jugar un año más. Aunque en invierno me dijeron que me hacían ficha con el Autonómica, que tenían alguna libre y que están jugando la fase de ascenso a Tercera, para intentar ayudarles si me veo bien. He vuelto a recuperar la motivación para volver, pero tampoco me marco plazos.

A.Y. -No hay plazos previstos, porque todo depende de cada uno y de cómo evoluciona la rojilla. Yo sí que tengo la ficha, por si podía volver para los últimos cinco partidos, pero me han dicho que en principio me olvide de esta temporada. Yo lo que tengo claro es que no me importa cuándo volver, pero sí que cuando lo haga tengo que estar convencido de ello. Ya pueden pasar seis, ocho meses o un año, pero voy a volver cuando me vea con la cabeza y el cuerpo preparado. Duele, porque lo estaba haciendo bien, y tenía ganas de hacer un buen año y demostrar que podía estar ahí.

Edad. 21 años.

Demarcación. Puede jugar tanto de extremo como de delantero.

Equipo. Osasuna Promesas. Disfruta de su primera temporada después de fichar procedente de la Mutilvera.

Lesión. Ante el Arenas, en Tajonar, a principios del pasado mes de octubre. Esta semana hace cuatro meses de aquello.

Partidos. Antes había participado en cinco partidos en el presente curso.

Edad. 33 años.

Demarcación. Centrocampista.

Equipo. Después de una trayectoria por varios equipos, ahora se encuentra en la Mutilvera, donde espera aguantar una temporada más antes de colgar las botas.

Lesión. En pretemporada, antes de comenzar la competición, por lo que esta temporada no ha debutado. Se cumplen cinco meses de aquello.

"La lesión duele, porque estaba bien y tenía ganas de hacer un buen año y demostrar que podía estar ahí "

"El volver a correr hace que sientas una sensación de libertad porque ves que la rodilla responde"

Jugador de Osasuna Promesas

"Se me ha hecho complicado el día a día porque he sido padre del segundo hace poco y no podía ayudar"

"Este es un trabajo muy oscuro, individualizado, hasta que llegas otra vez con los compañeros"

Jugador de la Mutilvera