‘Supervivientes’ es uno de los realities más vistos y seguidos de la televisión, y una de las grandes apuestas de Mediaset temporada tras temporada. 

La cadena emite cada año una nueva edición del concurso de forma ininterrumpida desde el año 2006, y excepto en dos ocasiones, cada una de las entregas ha sido grabada en Honduras, más concretamente en Cayos Cochinos, unas islas que muchos piensan que están totalmente deshabitadas, tal y como parece en el programa, sin embargo, la realidad es muy diferente. 

Las cámaras del concurso producido por Bulldog TV no muestran la verdadera situación de Cayos Cochinos, sino una imagen muy diferente a la que realmente se vive allí durante los meses de grabación y es que durante las semanas que los famosos están sobreviviendo en las paradisíacas playas hondureñas, los nativos del lugar se ven especialmente afectados con esta situación, hasta el punto de no poder realizar sus actividades cotidianas con normalidad. 

ASÍ ES LA CARA OCULTA DE ‘SUPERVIVIENTES’

A juzgar por las imágenes que el reality de Telecinco emite año tras año, parece que las islas donde se desarrolla en concurso no están habitadas, sin embargo, durante el resto del año, a excepción de los meses en los que se emite el concurso tanto en España como en Italia, las islas están pobladas de cientos de garífunas que se ven obligados a abandonar sus casas durante las semanas de grabación

Tal y como recoge ‘El Confidencial’ en un reportaje en el que habla con algunos de los nativos de la zona, la situación no es nada fácil para ellos cuando las cámaras de ‘Supervivientes’ están presentes

Hay áreas completamente vetadas para nosotros. No podemos ni pasar porque entonces te coge una cámara y se rompe esa ilusión de que las islas están deshabitadas”, explica una de las habitantes de Cayos Cochinos, Juana Martínez. 

Pero la cosa no se queda ahí y además, los garífunas tienen que convivir con la presencia de militares armados durante las semanas que duran las grabaciones: “Cuando se graban los ‘realities’, en torno a cuatro meses al año, no nos dejan ni pasar por ciertas playas. Vivimos de la pesca y no podemos pescar. Esto nos sitúa en una situación de vulnerabilidad que se acentúa con la presencia de militares armados en la zona a los que solo importa que ‘Supervivientes’ vaya bien”, desvela Martínez.

La situación a la hora de sobrevivir en el día a día es aún más preocupante y es que los nativos tienen que ver como desaparecen muchos de los recursos que utilizan en su vida diaria, entre ellos, muchos de los alimentos que consumen, ya que en el tiempo que dura el reality de Mediaset no pueden pescar ni coger los cocos ni las lapas a las que sí tienen acceso los concursantes de ‘Supervivientes’.

Una situación muy difícil para ello que puede tener trágicas consecuencias en caso de saltarse las normas, tal y como revela el medio citado anteriormente, poniendo de ejemplo un caso real, el de Jurdin Zúñiga, un garífuna que intentó ir a Cayo Chachauate para pescar algo de comida para su familia, pero fue interceptado por los militares y tuvo que suplicar que no le dispararan y pedir que no le quitasen los alimentos que había conseguido