El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, acudió a 'El Hormiguero' la noche del 23 de enero para celebrar su 80 cumpleaños, tal y como prometió en su anterior visita. El invitado, ya un habitual del programa, presentó también su nuevo libro 'Toda una vida' y, como suele ocurrir en sus visitas, tuvo una larga charla con el presentador del formato, Pablo Motos.

Hacia el final de la entrevista, Revilla le agradeció a Motos su trato en una visita anterior e hizo una dura revelación: "Yo venía muy tocado porque le operaban de un cáncer a mi mujer al día siguiente. Te llamé y te dije 'No sé si voy a poder ir'. Ella me dijo 'tienes que ir' y pacté contigo que íbamos a llevarlo de una manera que no se notara que yo estaba muy afectado. La operaron y ahora está con la quimio".

"Esa noche viniste a 'El Hormiguero' destrozado e hiciste un programa acojonantemente bueno", siguió el presentador. El presidente cántabro reveló entonces que fue por aquella situación que pidió celebrar su cumpleaños en el programa acompañado de su mujer, Aurora. Tanto Motos como Revilla rompieron entonces en lágrimas, mientras el comunicador daba pie al siguiente gesto del político: interpretar en directo la ranchera que le cantó a su esposa en su primera cita.

Aurora se levantó de su asiento para entonar la canción junto a su marido, tras lo que se acercó a él y lo besó con cariño. Motos alabó entonces la fuerza y la valentía de ella en su lucha contra el cáncer, a lo que Aurora restó importancia diciendo que "siempre hay gente peor".