El presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz, tratarán de relanzar este miércoles el maltrecho eje franco-alemán en una reunión que mantendrán en París con el fin de abordar "de forma unida y solidaria" los "desafíos comunes" para "el próximo decenio".

El encuentro, en formato de almuerzo de trabajo tras el cual no está previsto que comparezcan ante los medios los dos líderes, tiene lugar tras varios desencuentros entre París y Berlín, que culminó en la suspensión "sine die" de un consejo de ministros conjunto previsto para este mismo día en el palacio de Fontainebleau.

Aunque Macron y Scholz limaron asperezas en un encuentro conjunto durante el Consejo Europeo de la semana pasada, la relación ha dejado de fluir como en el pasado, lo que amenaza con detener el eje que ha dado más fuerza a la integración europea.

Las diferencias sobre la forma de afrontar la crisis energética, el freno de Macron a la interconexión gasística con el Estado español, muy solicitado por Berlín, o las iniciativas alemanas en materia de defensa han distanciado a ambas capitales.

Precisamente, el Elíseo confirmó que la defensa, la economía y la energía, "con el objetivo de reforzar las cooperaciones franco-alemanas", figuran en el orden del día del encuentro.

También estará presente la guerra de Ucrania, con un claro mensaje de apoyo a Kiev y después de que Alemania, que preside el G7, albergara este martes una conferencia sobre la "reconstrucción" del país invadido por Rusia.