La primera medida del Gobierno de Giorgia Meloni será elevar de los 2.000 actuales a los 10.000 euros el límite para los pagos en efectivo, lo que ha provocado las críticas de la oposición, que considera que aumentará la evasión fiscal y el lavado de dinero.

El proyecto de ley fue propuesto este miércoles por la Liga de Matteo Salvini, socio de Meloni, y la nueva primera ministra lo defendió durante el debate de investidura en el Senado asegurando que "Alemania y Austria no tienen límites en los pagos en efectivo" y que "no hay correlación entre el límite al efectivo y el crecimiento de la economía sumergida".

Giovanbattista Fazzolari, senador del partido de Meloni, Fratelli d'Italia, destacó que "el aumento del límite de los pagos en efectivo ha sido parte del programa del partido y de la coalición" y anunció que entrará ya "en la primera ley de Presupuestos".

El límite de pagos en efectivo para las empresas establecido en la directiva europea antiblanqueo está en los 10.000 euros, pero se deja libertad a cada país de establecer su techo.

"Es una propuesta con la que no estamos de acuerdo de ninguna manera, está en total contradicción con lo que se ha decidido en los últimos años en Italia y en la mayoría de los países europeos para reducir gradualmente el uso de efectivo y empujar la trazabilidad de pagos y lucha contra la economía sumergida", dijo Antonio Misiani, dirigente económico del Partido Demócrata (PD).

El líder del Movimiento 5 Estrellas (M5S), Giuseppe Conte, denunció que aumentar el techo de efectivo significa "premiar a los que van haciendo pagos con 10.000 euros en billetes en un maletín".

La oposición insiste en la correlación entre el uso del efectivo y la economía sumergida, recordado que la UIF, la Unidad de Información Financiera del Banco de Italia que se ocupa del blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo, mostró la existencia del "vínculo causal entre el movimiento de efectivo" y la economía sumergida, que había "crecido también tras la elevación del umbral".

Sí que apoyan esa futura medida las asociaciones de comerciantes: "En la actual coyuntura económica, caracterizada por una fuerte inestabilidad y un persistente estancamiento del consumo, no parece adecuado imponer más limitaciones a las formas de pago", señaló la entidad Confcommercio.

Mientras que para la asociación de comerciantes Confesercenti "todas las medidas útiles para facilitar el consumo y el gasto, en esta etapa, son bienvenidas".